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- Escrito por Marta Sánchez
Gerhard Richter es uno de los grandes artistas de nuestro tiempo. Su obra brilla por sí sola: coherente, siempre en evolución, poderosa y llena de matices, ha influido con fuerza en generaciones de artistas a lo largo de las décadas. Richter defiende que el arte, y sobre todo la pintura, no es una herramienta para representar la realidad: son una realidad por sí mismas.
La difusa frontera entre la realidad y la representación
Gerhard Richter en su estudio. En p55.art
“El arte nunca es solo contenido. En realidad, siempre es forma.”
Gerhard Richter es uno de los grandes artistas de nuestro tiempo. Sus lienzos a gran escala, donde capas de color esconden identidades que parten de la imagen real, rompen los récords de precios en las subastas. En 2012, una de sus pinturas de la serie ‘Abstraktes bild (809-4)' , perteneciente al músico Eric Clapton, se vendió en Londres por más de 21 millones de euros, convirtiéndose de forma instantánea en la obra más cara realizada hasta entonces por un artista vivo. Si bien el precio nunca es un buen baremo para valorar el arte, está claro que la obra de Gerhard Richter brilla por sí sola: coherente, siempre en evolución, poderosa y llena de matices, ha influido con fuerza en generaciones de artistas a lo largo de las décadas. Partiendo de la figuración y de elementos realistas como fotografías (una disciplina que ha fascinado a Richter desde sus inicios), el artista difumina las barreras entre la realidad y la representación a base de destruir lo construido y de revelar lo que previamente se ocultó.
Richter defiende que el arte, y sobre todo la pintura, no es una herramienta para representar la realidad: son una realidad por sí mismas. Sus obras invitan a derribar los difusos límites entre ambos conceptos, generando una reflexión sobre nuestra capacidad de disociar la creación de la representación y sobre la forma como generadora de contenido.
‘Abstraktes bild (809-4)’ (1986). Enfirstonline.info
Una infancia entre la guerra y el arte
Gerhard Richter es pionero en el uso de la deconstrucción dentro del arte. Si su admirado Jackson Pollock empleaba el dripping para “destruir” la representación de la realidad y crear tensiones y emociones a través del gesto, Richter apuesta por el emborronamiento y la difuminación de las imágenes mientras la pintura está aún fresca. Los primeros años de su vida tuvieron, evidentemente, una poderosa influencia en su carrera posterior: nace en Dresde, Alemania, en 1932, en pleno auge del nazismo. Su familia encuentra acomodo dentro del régimen, pero en 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial y su mundo se desmorona. El joven ve cómo su padre pierde su empleo, mientras que algunos de sus familiares fallecen durante la contienda. Tras la guerra Dresde pasa a formar parte de la Alemania comunista; junto con la experiencia bélica, esta tumultuosa época influirá decisivamente en el enfoque artístico del futuro trabajo de Richter.
A pesar de todo, sus padres se asegurarán de que el joven continúe sus estudios hasta los 16 años, cuando abandonará la educación formal para empezar a trabajar como ayudante de pintor de decorados teatrales. No tardará en volver al sistema educativo, esta vez ya dentro de la formación artística: en 1951 ingresa en la Kunstakademie de Dresde, donde se dedicará a pintar carteles y murales de propaganda política financiados por el Estado.
Del Realismo Socialista al descubrimiento de la abstracción
No es fácil para el joven artista entrar en contacto con las vanguardias históricas de la época. La imposición por parte de Stalin del Realismo Socialista como única escuela a seguir impide a los creadores entrar en contacto con otros movimientos. De hecho, el gobierno prohíbe la entrada de dos exposiciones sobre Pop Art y Fluxus en Alemania Oriental. Richter se dedica a pintar paisajes y permanece ajeno al dinámico momento que vive el arte en lugares como EEUU o Francia. En 1959 tiene la oportunidad de visitar Alemania Occidental, donde descubre la obra de Jackson Pollock y de Lucio Fontana.
Este descubrimiento supone un fuerte impacto para el artista, que comprueba que el realismo puede no ser tan eficaz como la abstracción la hora de reflejar tensiones y emociones. Así, en 1961 decide mudarse a Düsseldorf antes de que el gobierno comience la construcción del Muro de Berlín. Allí se matricula en la Kunstakademie local, y para partir de cero destruye la mayor parte de la obra realizada durante las décadas de los 50 y los 60.
‘Lesende am Strand’ (1960). En tumblr.com
La fotografía y la distorsión de la realidad
Ese mismo año, y coincidiendo con su entrada en la Kunstakademie de Düsseldorf, Richter empieza a utilizar fotografías como punto de partida para sus obras. Su método se distancia de la típica representación “copiada”: en su lugar, proyecta las imágenes sobre grandes lienzos y las reproduce con pintura. En sus propias palabras, lo que busca como artista “no es pintar una persona en particular, sino una imagen que no tiene nada que ver con el modelo”. La intención en buscar el distanciamiento con la realidad, conviertiendo lo plasmado en meras líneas y manchas de color.
Empieza a utilizar una técnica que se convertirá en un distintivo de su obra, y que no dejará de evolucionar: distorsionar y difuminar los bordes de las fotos proyectadas, aumentando así la ruptura entre la forma y el contenido. Un buen ejemplo es su obra ‘Mund’ (‘Boca’) de 1963, donde distorsiona los labios de la actriz Brigitte Bardot y les despoja de toda su identidad física.
‘Mund’ (1963). En gradychambers.com
Durante los años siguientes, Richter no dejará de investigar los límites entre la representación y la realidad y la pulsión entre la forma y el contenido. Decidido a eliminar cualquier traza de realismo de sus obras, empieza a pintar imágenes fotográficas para después deformarlas arrastrando la pintura hacia los bordes. En 1966 inicia una serie de 'pinturas grises' que continuará a lo largo de las décadas siguientes. En estas obras ya no se limita a difuminar contornos: toda la materia del lienzo es arrastrada hacia los bordes, en busca de la deformación y la supresión del detalle.
‘Versammlung’ (Reunión) (1966). En davidzwirner.co
De la influencia Pop a la sistematización del trabajo
Al tiempo que trabaja en la “destrucción” de la obra pintada, Richter investiga también otros caminos plásticos en busca de la abstracción. En estos años comienza una serie basada en las cartas de color que emplean las marcas de pintura para mostrar su catálogo cromático. “Empecé con la idea de las pinturas de cartas de colores en 1966, y mi obsesión con este tema culminó en 1974 con una pintura formada por 4.096 campos cromáticos”, comentó en su día. Las primeras obras mostraban los colores en recuadros, elegidos y dispuestos de forma arbitraria. Más adelante, Richter escogerá 180 tonos y los mezclará de acuerdo con un sistema, para después plasmarlos arbitrariamente para crear cuatro variaciones de dichos tonos. “Cuando el número 180 me empezó a parecer demasiado arbitrario, desarrollé un sistema basado en un número determinado de tonos y proporciones rigurosamente definidos”, explica.
‘256 Farben’ (1974). Foto: R.M. Lenox en flickr.com
Política, conciencia y representación
En 1976, Richter decide titular sus obras abstractas, basadas en capas de color posteriormente intervenidas, como ‘construcción abstracta’ o ‘pintura abstracta’. Una decisión que revela la intención de impulsar al espectador a interpretar la obra sin injerencia alguna por su parte. Al mismo tiempo, en 1977 comienza con su serie de 15 obras ‘Oktober 18, 1977’, uno de sus trabajos más conocidos e inquietantes. Las pinturas son reproducciones difusas de fotografías en blanco y negro, tomadas a los miembros grupo de activistas radicales alemanes Baader-Meinhof Group tras sus polémicas muertes en prisión (que el gobierno clasificó como “suicidios”). Si bien la intención declarada del artista fue cuestionar el propósito de las acciones terroristas del grupo a través de las imágenes, las pinturas también apelan directamente a la opacidad de la información gubernamental acerca de los fallecimientos.
‘October 18, 1977’ (1988). En moma.org.
En los 80 y los 90, la popularidad de Gerhard Richter no deja de crecer. Se suceden las exposiciones en museos y galerías de todo el mundo, mientras prosigue con su investigación acerca de la manera más directa de expresar las tensiones y los sentimientos a través de lienzos puramente abstractos. Las obras se pueblan de gruesas capas de pintura que generan estratos casi “arqueológicos”, que son posteriormente mezclados e integrados en un solo cuerpo. El artsita busca la textura, el color y la estructura a través de la casualidad.
‘906-12 Abstract Painting’ (2008). En mariangoodman.com
El nuevo milenio. La deconstrucción y la abstracción final
Durante la primera década del segundo milenio, Richter decide investigar otros campos dentro de su trabajo con el color y la abstracción. En 2011 empieza a trabajar en su serie ‘Strips’ (Franjas), en la que divide una de sus obras, ’Abstraktes Bild (724-4’) en más de 4.000 fragmentos. Posteriormente reproducirá, multiplicará y reorganizará dichos fragmentos empleando procesos computerizados, para después imprimir los resultados en lienzos de 10 metros de longitud.
‘Strip 3296’ (2011). En karlundfaber.de
En 2017 termina su último lienzo de gran formato, ‘Abstraktes Bild 952-4 (2017)’, y abandona definitivamente la serie. La obra representa la culminación de décadas de investigación y trabajo sobre el color, la forma y el contenido. Sin embargo, no deja de trabajar y continúa investigando con distintos soportes, disciplinas y materiales. Actualmente Gerhard Richter vive y trabaja en Colonia (Alemania); su obra ha sido y es expuesta y reproducida de forma constante a lo largo de los años, con retrospectivas que se suceden en los museos más importantes del mundo y cientos de publicaciones y monografías editadas.
'Abstraktes Bild 952-4' (2017). En reddit.com
Exposiciones
Gerhard Richter, 'Abstract Paintings". Marian Goodman Gallery, París (2009)
En el año 2009, la Galería Marian Goodman de París inauguró una exposición de obras creadas por Gerhard Ricther desde 2005 hasta entonces. La muestra incluyó una serie recién creada por el artista, ‘Sinbad’ (2008), así como un grupo de piezas individuales en formato medio y grande. La exposición permitió al público visualizar la continuidad de los procesos creativos de Richter, que son ya parte de la historia de sus obras abstractas.
‘Panorama’. Tate Modern, Londres (2012)
En los primeros años del segundo milenio, el MoMA de Nueva York inauguró una gran retrospectiva sobre el artista que reunió más de 50 pinturas e igual número de dibujos. Todo un recorrido por su trabajo hasta entonces, organizado de manera cronológica y con representación de todas las fases por las que ha pasado su carrera. La exposición permitió al público descubrir también dos grandes pinturas a gran escala, que fueron expuestas por vez primera durante la muestra.
Gerhard Richter. ‘Painting After All’. The MET Breuer, NY (2020)
En este caso, el testigo lo cogió el MET Breuer de Nueva York, actualmente desaparecido. El museo organizó una gran exposición que abarcaba seis décadas del trabajo de Richter, una trayectoria siempre caracterizada por la tensión entre la expresión abstracta y la creación figurativa. La muestra reunió más de un centenar de piezas, seleccionadas por su compromiso específico con la pintura como medio de expresión y con su interés por la fotografía, la reproducción digital y la escultura.
Gerhard Richter, ‘Aquarelle’.1977-1997. SCHÖNEWALD Gallery, Dusseldorf (2022)
Con motivo del 90 cumpleaños de Gerard Richter, la galería Schönewald de Dusseldorf (Alemania) celebró una exposición de 51 acuarelas, creadas por el artista entre 1977 y 1997. El público tuvo la ocasión de contemplar un cuerpo de obra lleno de sensibilidad, que se exponía de nuevo después de una década. La acuarela es una técnica poco común en la obra de Richter: el artista solo produjo dos piezas en 1964, más las creadas durante las dos décadas que cubrió la exposición.
Gerard Richter. David Zwirner Gallery, NY (2023)
En 2023, la Galería David Zwirner de Nueva York expuso las últimas pinturas creadas por Gerhard Richter. Pintadas entre 2016 y 2017, constituyen un grupo de óleos sobre lienzo que fueron mostradas al público entonces por primera vez. La muestra incluyó también una instalación de cristal realizada expresamente para la galería, una obra que continúa la investigación de Richter sobre la perspectiva humana y los entornos construidos.
Libros
‘Panorama’. Nicholas Serota, Mark Godfrey, Dorothée Brill, Camille Morineau. Editado por Tate Publishing, 2016.
En el año 2012, la Tate Modern de Londres organizó la retrospectiva ‘Panorama’ alrededor de la obra de Gerhard Richter. El catálogo que entonces se publicó fue actualizado cuatro años después, con la colaboración de expertos y expertas de los mejores museos de arte contemporáneo de Europa. El resultado, el catálogo actualizado ‘Panorama’, sigue siendo hoy una de las mejores recopilaciones de la obra de Richter: una investigación de amplio espectro que engloba la obra completa del artista hasta ese año, y aporta un recuento exhaustivo de sus espectaculares logros artísticos. El libro incluye más de 40 reproducciones de alta calidad de pinturas realizadas entre los años 2000 y 2015, con fotografías de estudio e imágenes de archivo acompañadas de textos de críticos de renombre.
‘Gerhard Richter. Die Cage-Builder’. Robert Stor. Editado por Verlag der Buchhandlung Walther Konig, 2024.
Las ‘Cage Paintings’ constituyen una serie de seis obras creadas por Gerhard Richter a partir del año 2000, tituladas a partir del nombre del compositor John Cage. Expuestas por vez primera en la Bienal de Venecia de 2007, son pinturas de gran formato que Robert Stor analiza en tres capítulos, a lo largo del libro. Estas pinturas supusieron un punto de inflexión en la obra de Richter y marcaron parte del camino que el artista emprendió, tras décadas de carrera. Más adelante, el artista realizó una serie de grabados inspirados en la misma serie, que fueron expuestos por la Galería Gagosian en el año 2021.
‘Gerhard Richter. Life and Work’. Armin Zwaite. Editado por Prestel Publishing, 2020.
En esta exhaustiva y fundamental recopilación, el autor conduce a los lectores a través de todas y cada una de las fases experimentadas por Gerhard Richter a través de su obra. El libro recorre los primeros pasos de Richter en el mundo del arte, desde su primera formación en Alemania del Este hasta su época de producción intensiva al otro lado del muro. El libro analiza y reproduce sus pinturas sobre fotografías en blanco y negro, las obras de vibrantes colores, los inescrutables lienzos en tonos de gris, las instalaciones de cristal y espejo, los retratos, los paisajes, las naturalezas muertas y sus monumentales obras abstractas.
- Gerhard Richter: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
Según Brice Marden, el artista intenta escapar de la definición por sistema, de la misma manera que el agua escapa entre los dedos cuando la intentamos contener. Su obra, radicalmente abstracta y formada por capas que buscan la esencia, es clave para comprender el arte actual.
En busca de la esencia por la abstracción
Foto: Brice Marden en 2007. Associated Press/Alamy Stock Photo. En apollo-magazine.com
“Ya desde el principio, fui consciente del hecho de que el arte es una amenaza social por estar tan explícitamente ligado a la verdad”.
Cuando era niño, Brice Marden cuenta que se quedó dormido en el bosque cercano a la casona en la que vivía. Cuando despertó sintió que su vida había cambiado: desde ese momento, su camino sería el arte. En aquellos momentos, Marden se encontraba cursando séptimo grado en la escuela primaria; la anécdota nos da una pista sobre la sensibilidad y la conciencia creativa que el artista tuvo desde su primera infancia. Una sensibilidad que queda patente en su obra, radicalmente abstracta, profunda y que busca encontrar la verdad troncal de los objetos, los entornos y los seres vivos. En más de una ocasión, ha comentado que un artista intenta escapar de la definición por sistema, de la misma manera que el agua escapa entre los dedos cuando la intentamos contener.
Su constante experimentación lo demuestra: aunque se le ha relacionado con movimientos como el Minimalismo o el Expresionismo Abstracto, el trabajo de Brice Marden oscila de forma permanente entre nuevas formas de contar y de reflexionar sobre lo que vemos, y sobre cómo lo vemos. Los mercados no han sido ajenos a su relevancia: en 2020 su obra ‘Complements’ (2004-2007) se vendió en subasta por 30,9 millones de euros, convirtiéndose en el artista vivo más cotizado de aquel año, por encima incluso de David Hockney. Marden falleció en 2023, dejando tras sí una obra fundamental para comprender y apreciar la pintura contemporánea.
‘Complements’ (2004-2007). En christies.com
Autoestop al museo: una pasión innata
La infancia de Brice Marden (Bronxville, Nueva York, 1938) transcurre en Briarcliff Manor, un antiguo caserón que había formado parte de una granja. Perteneciente a una familia de clase media, su primer contacto con el arte surge gracias a su padre, quien decoraba las paredes con tableros forrados con láminas de artistas por ambas caras. Cuando se cansaba de la decoración, Nicholas Marden les daba la vuelta para mostrar la cara posterior. A diferencia de otros artistas, cuyos primeros años se desarrollan en un ámbito donde florecen la cultura y el arte, él vive una infancia similar a la de cualquier niño de su entorno: la pasión por el arte y la vocación creativa emergen en él de forma espontánea, tal y como muestra su recuerdo de la “revelación en el bosque”. Pocos años después, su amor por el arte no deja de crecer: en el instituto decide faltar a algunas clases y hacer autoestop hasta Manhattan, para visitar el MoMA de Nueva York de manera recurrente. Su pasión se ve respaldada por una pareja de amigos de sus padres, quienes le acogen en sus “escapadas” y le regalan una suscripción a la revista ‘Artnews’.
‘Sin título (carbón sobre papel)’, 1963. En mutualart.com
A pesar de su vocación, una vez terminada la educación secundaria Marden se matricula en el Florida Southern College con la intención de estudiar gestión hotelera. Corría el año 1956 cuando su profesor de arte le entrega una tarjeta de miembro del MoMA y le anima a visitar la retrospectiva sobre Jackson Pollock que entonces se exponía en el museo, tras la repentina muerte del pintor abstracto en un accidente de tráfico. La muestra afianza su vocación: abandona su intención inicial y encamina su formación hacia el arte. Tras asistir a algunas clases en la Escuela de Verano de Música y Arte de Yale, se matricula en la universidad en 1961. Es una decisión crucial: en el aula coincidirá con artistas como Richard Serra, Chuck Close o el pintor español Esteban Vicente. Su interés se aleja del figurativismo y se aproxima al Expresionismo Abstracto, movimiento a partir del cual desarrollará su propio estilo, siempre dentro de la abstracción.
Los años del Village y Rauschenberg
‘Nebraska’, 1966. En Widewalls.ch
Con 22 años Brice Marden se casa con Pauline Báez, hermana de la cantautora Joan Báez, y nace su primer hijo. Durante los primeros años de la década de los 60 ejerce distintos trabajos de mera supervivencia, sin por ello dejar de lado su práctica artística. En 1964 el matrimonio se separa y Marden establece su estudio en el East Side neoyorquino: entra en contacto con la vibrante vida cultural y social de Greenwich Village, donde conoce a figuras emergentes como Bob Dylan, a quien dedicará ‘The Dylan Painting’ (1966). Su forma de pintar evoluciona: los lienzos empiezan a adquirir una cualidad casi escultórica gracias a las espesas capas matéricas (por ejemplo, de cera de abeja) que el artista aplica sobre la superficie. Son obras que difícilmente se pueden apreciar excepto en directo, donde es posible percibir la profundidad de los tonos y las texturas de los materiales.
‘The Dylan Painting’, 1966-68. En sfmoma.org
En 1966 la galería Klaus Kertess de Nueva York inaugura su primera exposición en solitario y Marden vende su primer cuadro. Sin embargo, las dificultades económicas que experimenta durante esa época le hacen aceptar un empleo como ayudante en el estudio de Robert Rauschenberg, con quien trabajará durante los cuatro años siguientes. Rauschenberg será una de sus principales influencias, junto con las de otros artistas clave en su trabajo como Pollock o Jasper Johns. En 1968 conoce a la artista Hellen Warrington y se casa con ella; un año después aceptará un cargo de profesor en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, donde impartirá clases hasta 1974. En esa época pinta su famoso cuadro inspirado en la cantante y artista Patti Smith, que plasma a la perfección su interés por representar la esencia a través de la materia.
‘Star (for Patti Smith)’, 1972-74. En mutualart.com
Los viajes y la caída
'Window Study II (for Basle Munster)', 1983, Kunstmuseum Basel, © 2022 ProLitteris, Zürich. En journal21.ch
Desde siempre, Brice Marden ha obtenido una potente inspiración de sus viajes. En 1971 visita por primera vez la isla griega de Hydra, a la que volverá de forma recurrente a lo largo de su vida. Esta inspiración le empuja a utilizar nuevos materiales y soportes, entre ellos rocas encontradas durante sus paseos por Grecia. Los años 70 son extremadamente complicados para el artista en el ámbito personal; se separa de su mujer, aunque posteriormente retomarán la relación y permanecerán juntos hasta la muerte del artista. Durante esa década, Marden se aficiona al uso de la marihuana y de ahí pasa a la cocaína, que se revela devastadora: posteriormente declararía que abandonó las drogas tras despertarse tirado en su estudio en innumerables ocasiones.
‘Muses Drawing 2’, 1989–1991, Kunstmuseum Basel, © 2022 ProLitteris, Zürich. En journal21.ch
A finales de los 70 nacen sus dos hijas; tras un ultimátum de su esposa, Marden acepta asistir a terapia para superar la adicción y recomponer su relación. De nuevo, los viajes suponen un punto de inflexión en la crisis creativa y personal: en la década de los 80 viaja junto a Helen a Sri Lanka y la India, donde recupera el interés por el arte y encuentra nueva inspiración para su trabajo. Es una época en la que se interesa también por el arte japonés y chino, tanto por la pintura como por la caligrafía. En 1983 recibe el encargo de diseñar una serie de vidrieras para la Catedral de Basilea, aunque al final el proyecto se descarta; cinco años después, en 1988 comienza su serie ‘Cold Mountain’, inspirada en los escritos del poeta Han Shan.
Al mismo tiempo, continúa desarrollando su pasión por Grecia y la mitología, y entre 1991 y 1993 crea su serie ‘Musas’. Es una época fundamental en la trayectoria de Marden: su obra adquiere libertad de trazo y explora nuevos caminos, sin por ello abandonar el orden y el equilibrio que la caracterizan.
El éxito en la madurez y el arte como terapia
A finales de los 80, la galería Mary Boone ofrece a Marden un adelanto de un millón de dólares a cambio de sus futuras obras. A partir de ese momento su nombre no dejará de aparecer en las listas de los galeristas más importantes, entre ellos Matthew Marks, con quien el artista estableció una colaboración que duró más de 30 años. En 1988 abre un estudio en Lower Manhattan, que abandonará en el año 2000 por el que ocupó hasta su muerte, ubicado en West Street. En los primeros años del segundo milenio sus obras alcanzan precios millonarios en las subastas y las retrospectivas se suceden: el nombre de Marden se difunde a escala mundial y sus exposiciones reciben a miles de visitantes. A pesar de su éxito, el artista prosigue con su trabajo y su investigación plástica, generando un cuerpo de obra de escala casi monumental.
‘The Propitious Garden of Plane Image, Third Version’, 2000–06. En moma.or
Brice Marden fallece en agosto de 2023, a la edad de 84 años y sin dejar de trabajar hasta el último momento de su vida. Cuando tuvo noticia de que padecía un cáncer letal, utilizó el arte como terapia y siguió investigando con el color, la forma, la materia y el soporte, incorporando una nueva libertad de trazo y de expresión a sus lienzos. A día de hoy es una de las figuras fundamentales de la abstracción contemporánea, habiendo sido descrito por el crítico neoyorquino Peter Schjeldahl como “el pintor abstracto más profundo de las cuatro últimas décadas”.
‘Summer Square’, 2015. En afasiaarchzine.com
‘Blue Painting’, 2022–23, © 2023 Estate of Brice Marden / Artists Rights Society. Foto: Rob McKeever, cortesía de Gagosian. En hyperallergic.com
Exposiciones
‘Brice Marden’. Museo Guggenheim, NY (1975)
Cuando solo tenía 38 años, el Museo Guggenheim de Nueva York organizó la primera exposición en solitario sobre la obra de Brice Marden. La institución presentó una selección de trabajos (28 pinturas y 7 dibujos), entresacada de los realizados por el artista entre 1964 y 1974. La muestra fue clave para el despegue definitivo de su carrera.
‘Brice Marden: A Retrospective of Paintings and Drawings’. MoMA (2006-2007)
Imagen de la exposición. Fotografía: Jonathan Muzikar
En los primeros años del segundo milenio, el MoMA de Nueva York inauguró una gran retrospectiva sobre el artista que reunió más de 50 pinturas e igual número de dibujos. Todo un recorrido por su trabajo hasta entonces, organizado de manera cronológica y con representación de todas las fases por las que ha pasado su carrera. La exposición permitió al público descubrir también dos grandes pinturas a gran escala, que fueron expuestas por vez primera durante la muestra.
‘New Paintings and Drawings’. Matthew Marks Gallery, NY (2015)
Imagen de la exposición. En matthewmarks.com
Diez años después, la Galería Matthew Marks tomó el relevo al museo inaugurando una exposición con los últimos trabajos realizados por Marden hasta entonces. La exposición tuvo lugar en las dos sedes neoyorquinas de la galería, donde se pudieron ver doce pinturas y veinticinco dibujos .
‘Inner Space’. Kuntsmuseum Basel / Neubau /2022)
‘Espacio Interior’ fue el nombre escogido por el Museo de Arte de Basilea para titular la exposición que organizó en 2022 sobre el artista. El objetivo de la institución fue echar la vista atrás y recopilar obras de décadas anteriores, para exponerlas junto con las últimas piezas creadas por Marden. En la selección se pudieron contemplar más de cien obras realizadas entre 1972 y 2019, entre las cuales figuraban trabajos sobre papel y pinturas pertenecientes a la colección del artista que nunca antes se habían mostrado en público.
‘Brice Marden and y la Antigua Grecia’. Museo de Arte de las Cícladas, Grecia (2022)
Como parte de las series de exposiciones “Diálogos Divinos”, el Museo de Arte de las Cícladas invitó a Brice Marden a presentar parte de sus obras en sus salas. El propósito: generar un diálogo entre una selección de piezas antiguas pertenecientes al museo y el arte contemporáneo del artista norteamericano.
‘Let the painting make you’. Gagosian, NY (2023)
Foto: cortesía de Gagosian
A finales de 2023, la galería neoyorquina Gagosian inauguró la exposición ‘Let the painting make you’ (Deja que la pintura te configure). En ella se exhibieron una serie de pinturas a gran escala que el artista había realizado en su estudio durante los meses previos, junto con 16 dibujosmás creados en la isla caribeña de Nevis y en Marrakech (Marruecos).
Libros
“Brice Marden: Notebook Sept. 1964-Sept. 1967”. Editorial Karma, 2015.
“Marte negro, limón amarillo, usar blanco fangoso. No olvides la joven rubia de La Dolce Vita. Escenas en el café del campo y la orgía posterior en la playa. Es a la que Benno llama el ‘símbolo de la Pureza’. Naranja naranja gris”. Esta reflexión, junto con muchas otras, quedan plasmadas en este libro, una recopilación de los diarios personales del artista. Junto con “Brice Marden: Notebook Feb. 1968-”, se trata de un fascinante compendio de ideas, conceptos, reflexiones y recordatorios empleados por Marden en la creación de sus obras. En cada página, el artista recopila notas de prensa, hace dibujos, guarda imágenes y añade notas manuscritas que permiten seguir paso a paso su proceso mental, así como documentar los acontecimientos políticos y culturales de la década.
“Brice Marden: Phaidon Focus”. Eileen Costello. Ed. Phaidon Press (2013)
Durante la primera década del segundo milenio, la prestigiosa escritora y biógrafa Eileen Costello se dedicó a estudiar a fondo la obra de Brice Marden. Decenas de visitas a su estudio, conversaciones e intercambios dieron lugar a la publicación de este volumen ilustrado, perfecto para trazar un recorrido por el trabajo del artista hasta el año 2013. El libro muestra, analiza y estructura la obra de Marden desde sus inicios hasta la publicación del tomo, siendo a día de hoy una referencia para descubrir al creador, su obra y sus influencias.
“Brice Marden. Cold Mountain”. Catálogo de la exposición del MNCARS (1993)
Ya en 1993, el Museo Reina Sofía de Madrid organizó una gran exposición dedicada a Brice Marden. En aquel momento, el artista pasaba por un momento de crisis personal y creativa, y para afrontarla decidió centrar su interés en tres puntos: la poesía y la caligrafía chinas, la influencia del expresionismo abstracto norteamericano y la obra de Jackson Pollock. A partir de ese momento nace el proyecto ‘Cold Mountain’, una serie de obras inspiradas en estas tres bases y que se inspira en una máxima china: la pintura es una forma de escritura. El Museo Reina Sofía publicó este catálogo con motivo de la exposición.
- Brice Marden: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
Luc Tuymans explora espacios liminales, lugares que quedan fuera de los bordes de los lienzos y configuran una dimensión oscura que se oculta tras las imágenes. Su obra es comprometida, realizada por un creador que trabaja como activista silencioso y que no duda en definir la realidad que nos rodea como una “zona de guerra”. Actualmente, Luc Tuymans es uno de los artistas más importantes y cotizados a nivel mundial, pero también un activista silencioso que nos incita a ver más allá de aquello que nos quieren mostrar.
“El arte es fallo. Cómo falle cada uno, es ya otra cuestión”
Foto: Matteo De Fina © Palazzo Grassi. En theartnewspaper.com
El uso de imágenes de prensa o de actualidad para crear arte y reflexionar sobre la realidad no es nada nuevo. El pop-art empleó esta técnica para despojar de valor a los iconos y convertirlos en un producto fabricado en serie, cuestionando la esencia misma de la obra de arte como algo único e irrepetible. Luc Tuymans (n. Amberes, Bélgica, 1958) parte de un punto similar, pero en su caso la frivolización de las imágenes no es parte de la ecuación. La intención de su obra se acerca más a una propuesta de reflexión, modificando las escenas de forma que el espectador pueda situarse en un punto alejado que le permita disociarse de la realidad.
Se podría decir que Tuymans explora espacios liminales, lugares que quedan fuera de los bordes de los lienzos y configuran una dimensión oscura, ubicada en el reverso de lo que las imágenes nos enseñan. Sus pinturas parten de fotografías tomadas por él mismo o publicadas en los medios; escenas que acerca, acorta, difumina, emborrona o esquematiza. Obras comprometidas, realizadas por un creador que define la realidad como “zona de guerra”. Actualmente, Luc Tuymans es uno de los artistas más importantes y cotizados a nivel mundial, pero también un activista silencioso que nos incita a ver más allá de aquello que nos quieren mostrar.
'Corso III' (2015). En dailyartfair.com
Una infancia entre dos mundos
Luc Tuymans nace en las cercanías de la ciudad belga de Amberes, en el año 1958. A lo largo de su vida, el artista ha mostrado siempre una mezcla de rechazo y atracción por su lugar de origen; en un momento dado, no dudó en afirmar que era una ciudad de “sabelotodos y liantes”. Al mismo tiempo, siempre ha dicho que de alguna forma, se siente íntimamente conectado a ella. No hay mucha información sobre su infancia o adolescencia, probablemente similar a la de muchos de los habitantes de clase media que vivían en la región. Sin embargo, para Tuymans sus recuerdos de esa etapa han sido en ocasiones fuente de inspiración: es el caso de la serie 'Corso' (2015), creada a partir de fotografías tomadas por su padre durante unas vacaciones en Zundert. En esos días, el artista colaboró en el montaje de las carrozas flotantes que participaban en el Desfile Floral de la ciudad.
No todo fueron tiempos felices en los primeros días de la vida del artista. El propio Tuymans ha contado en varias ocasiones que su familia vivía en una complicada dicotomía: su madre participó en la resistencia antinazi de los Países Bajos, mientras que dos de los hermanos de su padre fueron miembros de las Juventudes Hitlerianas. Este conflicto asomaba a menudo en las comidas y cenas familiares, generando en él una mezcla de terror y atracción que no ha dudado en reflejar en su obra.
'Autorretrato' (1977). En bonhams.com
.
En 1976, ya con 18 años y con una clara vocación por el arte, Tuymans empieza a estudiar en el Saint-Lukas Institut de Bruselas. De ahí pasa a la Escuela Nacional Superior de Artes Visuales de la Cambre, donde termina sus estudios en 1980. Sus primeras pinturas al óleo están fechadas a finales de los años 70; entre ellas, un autorretrato con el que gana uno de los premios de un concurso en el que participan escuelas de arte de todo el país. La importancia del este evento no es tanta en cuanto a reconocimiento, sino al premio en sí: un libro sobre el artista James Ensor, cuya obra ha ejercido una influencia constante en su obra. Claramente influenciado por las vanguardias artísticas europeas y en línea con el estilo figurativo que siempre ha abrazado el artista, el autorretrato es una delicada composición de formas y colores difusos que avanza parte de los postulados en los que basará su trayectoria posterior.
Desencanto. Huída y vuelta a la pintura
Antichambre [Anteroom] (1985)
Los años 80 le suponen al artista un choque con una realidad que intuye fuera de su campo de interés. Se traslada a Amberes para estudiar en la Koninklijke Academie voor Schone Kunsten; le bastan dos cursos para darse cuenta de que la tendencia predominante que muestra la institución hacia la abstracción (en aquella época el Neo-Expresionismo causaba furor) no tiene nada que ver con su trabajo. Las enseñanzas le parecen “aburridas”, y el nulo interés por la pintura que demuestran tanto profesores como estudiantes hacen que, desde ese momento, Tuymans se desentienda cada vez más de la formación académica.
Regresa a Bruselas y decide seguir con su formación, esta vez en el campo de la Historia del Arte: asiste a dos cursos en la Universidad de Vrije. En ese momento decide dejar de pintar de forma temporal y adquiere una afición inmediata por la realización de películas: el uso de la cámara Super 8 le permite alejarse de una realidad que considera “sofocante”, y empieza a interesarse por los planos cortos y los encuadres complejos que más tarde resurgirán en sus pinturas. “Tenía que escapar; no tenía suficiente distancia [con la realidad]”, comentó entonces.
'Cámara de gas' (1986). En theindependent.co.uk
A mediados de la década, Tuymans regresa a la pintura. En una época en la que esta disciplina permanecía en segundo plano, son muchos los expertos que consideran su trabajo como fundamental en el revival que experimentó el medio en aquel momento. Sobre todo, después de su primera exposición en solitario en el Palais des Thermes de Ostend, en 1985: la muestra le convertirá en un artista reconocido, así como en una figura con discurso político y social. Prueba de ello serán sus series sobre las consecuencias de la II Guerra Mundial en Europa, donde reproduce y reinterpreta imágenes de las cámaras de gas de los campos de concentración nazis.
Durante los años siguientes prosigue su investigación sobre el reflejo de la realidad en el medio pictórico, afianzando su prestigio y alcanzando una difusión cada vez mayor a nivel mundial. Ya en la década de los 90 es elegido como uno de los primeros artistas representados por la galería David Zwirner de Nueva York; es la primera vez que Tuymans apuesta por poner su obra en el mercado. En sus propias palabras, la necesidad cada vez mayor de mostrar su trabajo al público le impulsó a tomar esta decisión. Desde entonces y hasta la fecha su relación con el mercado del arte ha sido contradictoria, no dudando en definir este mundo como un auténtico “campo de batalla”.
La aproximación a la realidad: distanciamiento y reflexión
'The Passion' (1999). En mutualart.com
Durante esos años, la obra de Tuymans se expande tanto en producción como en investigación. Empieza a trabajar en proyectos que conllevan la búsqueda y captación de imágenes obtenidas con Polaroids, capturas de pantallas, fotogramas, bocetos preparatorios… Y cuyo resultado final plasma en una única jornada. El resultado son obras grandes, con líneas difusas y encuadres complejos. El uso de medios pictóricos acuosos y frescos en capas sucesivas contribuye a generar esta sensación difuminada, lo que permite al espectador establecer una separación entre su consciencia y la imagen. Una separación necesaria para realizar una reflexión adecuada sobre la obra, pero también sobre la temática escogida.
Por otra parte, ciertas obras (como ‘The Passion’, de 1999) las pinta con materiales baratos que tienden a deteriorarse, con un objetivo claro: evocar una reflexión sobre ‘la pérdida de significado, pero también sobre el fracaso en la representación".
'Mwana Kitoko' (1992). En kunstvensters.com
Si bien Luc Tuymans siempre se ha distanciado de la calificación de “artista político”, su obra refleja en muchas ocasiones el conflicto y la lucha social. Una de sus series más conocidas, ‘Mwana Kitoko’ (2000), no deja lugar a dudas: incita a la reflexión sobre la época postcolonial en la que Patrice Lumumba, primer presidente elegido democráticamente en la República Democrática del Congo (antes colona de Bélgica), es asesinado inmediatamente después de su ascenso al poder.
El título es el apelativo congolés que se le dio en su día al rey Balduino, y significa ‘bello muchacho’. Más adelante se cambió por Bwana Kitoko (‘bello hombre’) para afianzar la figura de autoridad. La elección del primer apodo por parte de Tuymans añade una capa más a la obra y profundiza en la reflexión sobre la figura y la relevancia del monarca, y sobre el colonialismo y las injerencias extranjeras en África.
Una obra no exenta de polémica
'Still life' (2011). En wikiart
Series como esta convierten a Tuymans en lo que él nunca deseó ser: un artista con conciencia política. Su participación en la Documenta de Kassel de 2002 levantó una encendida polémica entre expertos y aficionados al arte. Dos años después del 11S, el artista desconcertó al mundo con un bodegón a gran escala, (‘Still Life’) con amplio fondo blanco y de una sencillez inesperada. En una entrevista posterior, Tuymans se declaró incapaz de pintar una reflexión adecuada ante una tragedia de esa envergadura. “No es esa la forma en la que funciona la pintura”, comentó. De esta forma, el artista afianzó su identidad como artista no político, dejando claro que según su punto de vista el arte no es el medio para denunciar o dar visibilidad al horror.
Por otra parte, en 2015 fue denunciado por plagio por la fotógrafa Katrijn Van Giel a causa de su obra ‘Un político belga’ (2011). Tuymans la pintó a partir de un retrato de Jean-Marie Dedecker tomado por Van Girl. El artista alegó que se trataba de una crítica al conservadurismo belga, y al final el asunto se arregló de forma amistosa fuera de los tribunales.
'The shore' (2014)
A lo largo de los años siguientes, el artista ha proseguido con su investigación sobre la realidad que reflejan los medios y lo que sucede fuera de los límites de la imagen. La magnífica ‘The Shore’ (2014), donde se ve una imagen esquematizada de una serie de personas en una costa arenosa, es una pieza paradigmática en este sentido. Realizada a partir de un fotograma de la película ‘A Twist of Sand’ (1968), en la secuencia el grupo de personas está esperando un rescate; en su lugar, son ametrallados. La imagen cobra otro sentido cuando somos conscientes de lo que sucederá después,retratando el momento anterior a la tragedia. Los espacios liminales fuera del tiempo, tan queridos por el artista, suman interés y capas a la obra.
'Roma' (2007). En artslife.com
Actualmente Luc Tuymans combina el trabajo en su estudio con su labor como comisario artístico. Ha organizado distintas exposiciones que combinan obras de distintas culturas, como la belga y la china, y artistas de nacionalidades y edades diferentes. También ha trabajado como tutor en la Rijksakademie van beeldende kunsten de Ámsterdam, y continúa produciendo obra pictórica y ampliando su monumental archivo digital. Algunas de sus obras, como 'Roma' o 'Versailles' (2007), han alcanzado cotizaciones de más de un millón de libras en el mercado del arte.
'Versailles' (2007). En mutualart.com
En el año 2017 presentó su obra más reciente en el Palazzo Grassi de Venecia. El nombre, 'La Pelle' ('La Piel'), está inspirado en el título de la novela de Curzio Malaparte. La muestra fue una de las retrospectivas más importantes de la obra de Luc Tuymans hasta la fecha, e incluía obras tan conocidas y cotizadas como Balloone y Twenty Seventeen, ambas de 2017.
'Balloone' (2017). En artrabbit.com
'Twenty Seventeen' (2017). En artbasel.com
Exposiciones
‘Saint Croce’. Luc Tuymans en el MAC. Chicago (2019)
Inspirado por el techo del Atrium del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, el artista creó este mural como parte de la exposición que el centro le dedicó en 2010. Pintado en tan solo 24 horas, se trata de un gran tríptico inspirado en fotografías de esculturas tomadas en la Basílica de la Santa Croce de Florencia.
'Luc Tuymans'. Galería David Zwirner, Nueva York (2010)
La Galería David Zwirner lleva décadas representando a Luc Tuymans. Hace 13 años, el espacio le dedicó al artista una muestra en solitario con las últimas obras creadas por él durante el año anterior. Según el propio Tuymans declaró en su momento, la muestra le fue inspirada “por el concepto de luz: la luz que recibes cuando vas a eventos o a edificios corporativos, justo cuando accedes al hall de entrada”.
“La Pelle”. Palazzo Grassi, Venecia (2019)
El magnífico Palazzo Grassi de Venecia acogió la primera retrospectiva de Luc Tuymans en Italia, ‘La Pelle’ (La piel), en el año 2019. Comisariada por el propio artista y Caroline Bourgeois, la retrospectiva estaba formada por una completa y cuidada selección de pinturas, desde 1986 hasta el año en que se celebró. En el vídeo, el artista habla sobre su obra ‘Twenty Seventeen’, que formó parte de la exposición.
'Luc Tuymans in De Pont'. Tillburg, Países Bajos (2019)
En 2019, Tuymans volvió a ver su obra expuesta en el Museo De Pont (Tillburg, Países Bajos) tras la primera exposición que le dedicó el centro casi 25 años antes. El nombre de la muestra, ‘El regreso’, hace alusión a ese retorno a los comienzos. El vídeo muestra cómo el propio Tuymans se encargó de ubicar y colocar sus obras en el espacio expositivo.
‘Luc Tuymans: Eternity’. David Zwirner Gallery, París (2022)
En este caso, fue la sede parisina de la Galería Zwirner la que acogió la obra reciente de Luc Tuymans en su exposición ‘Eternity’. Tal y como señala la web de la muestra, “en estas obras Tuymans centra su atención en la historia de la pintura, y en el énfasis que este medio hace sobre la ilusión”. El artista emplea dicha ilusión como analogía de la creciente disolución sociopolítica de la sociedad occidental, haciendo hincapié en la disociación entre “ver” y “saber” que se ha convertido en un hito de esta disciplina.
'Luc Tuymans: The Barn'. David Zwirner Gallery, Nueva York (2023)
De nuevo en Nueva York, Tuymans regresa al espacio Zwirner con ‘The barn’ (El granero), una exposición concebida como cierre de la trilogía comenzada por ‘Good Luck’ (Hong Kong, 2020) y continuada en ‘Eternity’ (París, 2022). Formada por obras recientes de gran formato, la muestra ahonda en el concepto de disolución, cuya investigación comenzó en las dos anteriores exposiciones.
Libros
“Luc Tuymans (Contemporary Artists Series)”. VVAA. Phaidon. 1999
Esta recopilación de obras de Luc Tuymans hasta el año 1998 es, hasta la fecha, uno de los volúmenes de referencia sobre el artista. Tanto por su completa selección de trabajos como por la intervención de tres expertos en arte, que ofrecen tres visiones distintas sobre su obra. Juan Vicente Aliaga explora sus fuentes primigenias y el rastro psicológico en una entrevista, mientras que Ulrich Loock recorre sus pinturas a través de distintas exposiciones, y del efecto que la forma de mostrarlas tiene en nuestra manera de entenderlas. Por último, Nancy Spector se basa en la obra ‘Pillows’ para explorar las narrativas relacionadas con el desamor y el insomnio. A su vez, el propio artista cierra el volumen con un ensayo, Desencanto, en el que habla sobre sus motivos y sus técnicas.
“Luc tuymans: is it safe?” Ed. Phaidon, 2010
Producido en estrecha colaboración con el artista, este volumen reúne más de un centenar de obras creadas entre 2004 y 2008. La narrativa visual que articula todas las piezas sigue el rastro de las raíces filosóficas y psíquicas de la civilización contemporánea, entretejiendo distintas fuentes para crear un relato sobre la terrorífica y banal historia de nuestros tiempos. Además de la selección de obras, en las páginas también encontramos fotografías, bocetos, acuarelas e imágenes de los montajes expositivos. Cada cuerpo de obra lleva un texto introductorio a cargo del artista, acompañados de un ensayo de Gerrit Vermeiren y otro a cargo de Pablo Sigg. Por último, el volumen incluye una larga entrevista con el artista realizada por Tommy Simoens.
“The Image Revisited: Luc Tuymans in Conversation with Gottfried Böehm, T.J. Clark & Habns M. De Wolf”. Ed. Ludion, 2018
Con 19 años, Luc Tuymans descubrió la obra de El Greco en Budapest. Este momento fue crucial en su vida y su trabajo, ya que fue el que encendió la chispa que le llevaría a ser uno de los artistas más importantes de finales del siglo XX y principios del XXI. Cuatro décadas después, el libro ‘La Imagen Revisitada’ recupera y celebra esa experiencia vital en un volumen que cumple dos cometidos: es una monografía, pero también un libro sobre historia del arte. Las páginas reflejan las conversaciones que el artista mantuvo con tres expertos a lo largo de tres años, entre 2007 y 2009, acerca de un tema concreto: el diálogo entre el mundo académico y el artístico durante el desarrollo del Proceso de Bolonia.
- Luc Tuymans: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
El trabajo de Julie Mehretu se despliega a una escala monumental, con enormes paneles llenos de trazos y superposiciones que esconden historias, relatos y cuestiones sin resolver. Su semántica de la descolonización ha convertido a su obra en una de las más seguidas y cotizadas en el mundo artístico actual
Un léxico artístico de identidad y geopolítica
Julie Mehrety. Foto: American Academy in Rome
“Entiendo mi trazo abstracto como un tipo de léxico, significante o lenguaje de signos con el que crear caracteres con identidad propia, que funcionen como agentes sociales”. Las palabras de Julie Mehretu (Addis Abeba, 1970) nos sirven como clave para descifrar gran parte de su obra, concebida como un medio para “contar” y analizar las ciudades, las sociedades y las culturas. Especialmente aquellas que, al igual que su propia familia en Etiopía, vivieron el proceso de descolonización. Su trabajo se despliega a una escala monumental, con paneles monumentales surcados de trazos y superposiciones que esconden historias, relatos y cuestiones sin resolver.
En 2023, una de las obras de Mehretu (‘Sin título’, 2001) fue vendida en subasta por 9,3 millones de dólares, convirtiéndose en la pieza artística más cara creada por una persona nacida en África (hombre o mujer) hasta la fecha. Pero como artista, ella huye de calificaciones y mercados para continuar con su investigación y con la plasmación de su propio lenguaje artístico, encaminado a buscar respuestas a las incógnitas sobre las relaciones entre los grupos de seres humanos a través de un uso innovador personal del trazo, las capas, el color y el dibujo. Celebrada a nivel mundial, su obra ha protagonizado retrospectivas en lugares emblemáticos como el Whitney de Nueva York, el Centro Botín de Santander o el Palazzo Grassi de Venecia. A día de hoy, los profundos paneles de Julie Mehretu continúan evolucionando y reflejando nuestras sociedades, con un léxico que supera idiomas y fronteras.
‘Untitled’, 2001. © Julie Mehretu. En sothebys.com
De Etiopía a EEUU. Comienzos en un nuevo entorno
Julie Mehretu nace en Addis Abeba, Etiopía, en 1970. Con solo siete años de edad, sus padres deciden emigrar a Estados Unidos ante la desestabilización causada por la Revolución de 1974 y el posterior gobierno de la junta militar Dergue. La familia desembarca en Michigan, donde el padre de Julie trabaja como profesor de geografía económica en la universidad, y su madre, como maestra. La artista define su infancia como “la típica norteamericana”, y asegura haberse sentido siempre parte de su país de acogida. Durante su adolescencia revela su condición homosexual a su entorno de amistades, y en sus años de universidad hará lo mismo con su familia.
Su condición de persona migrante y perteneciente al colectivo LGTBI+ tendrá posteriormente una poderosa influencia en su trabajo, donde conceptos como el desplazamiento se convertirán en un aspecto troncal. Más adelante se definirá a sí misma (y al colectivo al que pertenece) como “personas deslocalizadas”, lo que según sus palabras conlleva “una negociación constante del lugar, el espacio, los ideales y las ideas”.
Tanto en su primera etapa escolar como durante sus años de instituto, Mehretu se revela como una alumna brillante con un profundo interés por el dibujo y el arte en general. Su espíritu creativo le lleva a estudiar arte en el Kalamazoo College de Michigan; más tarde continuará su formación en la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar, Senegal, donde cursará un año lectivo. Allí presta especial atención al trabajo de los artesanos locales, una influencia que será constante en su obra.
San Francisco: el descubrimiento de las artes gráficas
‘Migration Direction Map’, 1996. Foto: Cathy Carver. © Julie Mehretu. En whitney.org
Al terminar sus estudios, Mehretu decide viajar a San Francisco y establecerse en la dinámica ciudad, que por entonces vivía una auténtica explosión de creatividad. Llega en 1992 y empieza a pintar todos los días, creando un cuerpo de obra que, más adelante, considerará inferior a su producción posterior. Para mantenerse trabaja como camarera, pero pronto le llegará una oportunidad para despegar: obtiene una beca integral para estudiar pintura y grabado en la Rhode Island School of Design (RISD).
Esta etapa se revelará como fundamental en su trabajo: fascinada por el lento y minucioso proceso del grabado, decide incorporarlo a sus obras a través de la superposición de capas e impresiones. Es entonces cuando empieza a desarrollar su característico lenguaje de marcas, planos, dibujos y símbolos, a los que sumará las vistas aéreas a las que desde entonces denomina “comunidades”.
‘Untitled 2’, 1999. Foto: Courtesy of White Cube. © Julie Mehretu. En wallpaper.com
Trabajando de manera incansable, Mehretu produce una ingente cantidad de dibujos a instancias de su profesor, Michael Young, quien ejercerá una poderosa influencia en la artista. Comienza a emplear también planos, mapas, banderas e incluso fotografías, con los que genera obras personales y profundas que empiezan a despertar la atención de sus profesores y compañeros. Su trabajo cobra mayor relevancia cuando la artista empieza a trabajar en grandes formatos: esto será posible gracias a una residencia otorgada por el Museo de Bellas Artes de Houston, que le permitirá tener su propio estudio.
Regreso a Nueva York. La llegada del reconocimiento
'Empirical Construction, Istanbul', 2003. © Julie Mehretu. En moma.org
Tras graduarse en el RISD, Julie Mehretu regresa a Nueva York. Allí alquila un estudio y sigue trabajando de forma incansable, creando obras de gran formato que le suponen una fuerte inversión en tiempo y material. En 1999 expone dos grandes piezas en el centro cultural Exit-Art, una entidad sin ánimo de lucro situada en el SoHo. Al mismo tiempo empieza a participar en muestras colectivas, sobre todo en una muy especial: la muestra ‘Greater New York’, organizada por el prestigioso MoMA.
Su nombre empieza a sonar en los círculos del arte emergente norteamericano, llamando la atención de marchantes y coleccionistas dentro y fuera de las fronteras del país. Entre ellos destaca Christian Haye, de la galería Project Gallery de Harlem, quien en 2001 le da la oportunidad de exponer por primera vez en solitario. La muestra es todo un éxito: las obras se venden en su totalidad antes de la inauguración.
‘Grey Area’. Serie de 2006-07. Foto de la instalación (2010). En Guggenheim.org
En el año 2006, ya con su carrera encaminada y con cada vez más prestigio a nivel internacional, la artista viaja a Berlín para una residencia de seis meses. Es un momento de incertidumbre creativa: las aguadas de pintura que utiliza en algunas de sus obras no le terminan de convencer. En Alemania investiga las posibilidades del borrado, revelando capas inferiores y añadiendo niveles de profundidad al trabajo.
Estas obras dan lugar a su serie ‘Grey Areas’, que en 2010 serán expuestas después en el Museo Guggenheim de Nueva York. Su estancia en Berlín despierta en ella una intensa conexión con la ciudad y con su comunidad artística, conexión que mantendrá en el futuro. Según sus palabras, en Europa “importa más cuál es el trabajo y para qué sirve, que quién es el artista en sí. Creo que esa debería ser siempre la conversación”.
‘Beloved (Cairo)’, 2013. © Julie Mehretu. En thebroad.org.
Una vida entre dos continentes
'Of other Planes of There (S.R.)', 2018–2019. © 2018-2019 Julie Mehretu. En whitney.org
En la actualidad, Julie Mehretu está casada con la artista australiana Jessica Rankin, en cuya investigación acerca de las geografías mentales y la semiótica a través del bordado encuentra una profunda conexión con su propia obra. Aunque viven en Nueva York, conservan un apartamento en Berlín y pasan temporadas en la ciudad.
En los últimos tiempos Mehretu ha comenzado a investigar sobre las posibilidades del plexiglás como soporte, creando obras llenas de transparencia y fluidez gracias al uso de pinturas al óleo sobre la resbaladiza superficie. Al mismo tiempo, su trabajo continúa reflejando los conflictos generados por la descolonización y los avatares de la geopolítica, manteniéndose conectada a sus orígenes a través del arte.
' This Manifestation of Historical Restlessness, (from Robin's Intimacy)', 2022. 10 paneles, grabado y aguatinta. En mariangoodman.com
En los últimos tiempos, su prestigio como artista no ha dejado de crecer. Además de la venta millonaria de su obra 'Untitled 1' en Sotheby’s, uno de sus trabajos fue elegido para participar en la Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia de 2019. En 2024 y coincidiendo con la Bienal del mismo año, el Palazzo Grassi acoge una muestra de sus últimos trabajos (‘Ensemble’) en diálogo con obras de otros artistas contemporáneos con los que Julie Mehretu mantiene influencias y relaciones creativas.
' ‘TRANSpaintings (hand)’, 2023. Foto: Marco Cappelletti © Palazzo Grassi, Pinault Collection
Exposiciones
‘Julie Mehretu. Grey Area’. Guggenheim NY (2010)
Esta exposición se realizó con las obras creadas por Julie Mehretu en el estudio que la sede berlinesa del Museo Guggenheim montó específicamente para ella en la capital alemana. La suite de obras, llamada ‘Grey Area’ (Área Gris), explora conceptos como el borrado, la decadencia y la liminalidad. Las obras, además, se entienden como la respuesta de Mehretu a la pregunta de qué se siente siendo una artista norteamericana en Alemania, durante los años de la Guerra del Golfo y la Guerra de Irak.
‘Julie Mehretu. Una historia universal de todo y nada’. Centro Botín, Santander (2017-18)
En 2017, el Centro Botín se alió con el Museo Serralves de Arte Contemporáneo de Oporto para organizar la retrospectiva más ambiciosa dedicada en Europa a Julie Mehretu, hasta la fecha. Con 30 pintura y alrededor de 60 dibujos, la selección trazó un recorrido los momentos clave de la trayectoria de la artista. Una muestra fundamental que permitió descubrir la calidad y la relevancia del trabajo de Mehretu a miles de visitantes.
‘Julie Mehretu’. LACMA (2019)
En 2019, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) y el Whitney Museum de Nueva York realizaron una gran exposición sobre la obra creada por Julie Mehretu en los últimos años de su trayectoria. Un total de 40 trabajos sobre papel y 35 pinturas, realizadas entre 1996 y el año de la muestra, que constituye la retrospectiva integral más importante de las realizadas sobre la artista hasta el momento. En 2021 la exposición viajaría también a Nueva York, donde se mostraría de nuevo en el Whitney Museum.
‘About the space of half an hour’. Marian Goodman Gallery, NY (2020)
La tercera retrospectiva dedicada a la artista en Nueva York tuvo lugar en 2020, en la Galería Marian Goodman. El título, “En el espacio de media hora”, hace referencia al libro de la Revelación, en el que se presagia el umbral de silencio celestial que tendrá lugar tras la apertura del Séptimo Sello durante el Apocalipsis. La exposición estaba formada por dos cuerpos de obra distintos: el primero empezado antes de la pandemia, y el segundo, creado durante el confinamiento.
‘Ensemble’. Palazzo Grassi (2024)
Coincidiendo en tiempo y espacio con la Bienal de Venecia 2024, la Pinault Collection destina este año su emblemático espacio expositivo del Palazzo Grassi a una magnífica exposición, donde las últimas obras de Julie Mehretu coexisten y dialogan con las de otros y otras artistas, en línea con su investigación y sus propósitos.
Julie Mehretu en Palacio Grassi. Foto Elena Cué
Libros
“Julie Mehretu. The Drawings”. Catherine De Zegher. Ed. Rizzoli, 2007
En el momento en el que se publicó esta recopilación de los mejores dibujos de Julie Mehretu hasta la fecha, la artista acababa de recibir la prestigiosa beca ‘Genius’ de la Fundación MacArthur. Este magnífico catálogo los reúne y reproduce en alta calidad, acompañados de los textos de la comisaria Catherine De Zegher, experta en dibujo y autora de distintas publicaciones sobre esta disciplina. El libro es la recopilación más exhaustiva de los dibujos realizados por Mehretu desde sus inicios hasta el año 2007, y refleja a la perfección la integridad de sus ideas y su manera de explorar las distintas versiones de la forma en el arte.
“Julie Mehretu”. Christine Y. Kim, Rujeko Hockley. Ed. Prestel Publishing, 2019
Hasta la fecha, este libro constituye la retrospectiva más completa realizada sobre su obra. Publicado con motivo de la exposición organizada por el LACMA y el Whitney Museum de Nueva York, es un exhaustivo catálogo que captura la intensidad de la pintura de Mehretu y traza un recorrido fluido a lo largo de su evolución. El volumen está dedicado al comisario de arte nigeriano Okwui Enwezor, que falleció antes de terminar su colaboración en los textos. Diseñado para poder disfrutar de una visión muy cercana sobre los enormes lienzos de la artista, incluye magníficas reproducciones y un material de archivo indispensable.
“Una historia universal de todo y nada”. Amin Maalouf, Marina Warner y Suzanne Cotter. Catálogo de la exposición del Centro Botín de Santander y el Museo de Arte Contemporáneo de Oporto, 2018
La gran exposición que pudo visitarse en el Centro Botín de Santander y el Museo Serralves de Arte Contemporáneo de Oporto queda perfectamente resumida en este libro, que refleja toda la profundidad del trabajo de Julie Mehretu y su compromiso social. Para un análisis certero de su obra, las imágenes van acompañadas de ensayos escritos por autores tan prestigiosos como Amin Maalouf y Marina Wanter, además de la aportación de Suzanne Cotter, directora del Museo Serralves.
- Julie Mehretu: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -
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- Escrito por Marta Sánchez
A día de hoy, William Kentridge está reconocido como el mejor artista de Sudáfrica y es un referente para las nuevas generaciones de creadores, que descubren a través de su obra el poder del trazo sobre el papel. Esta escapa a cualquier definición o encasillamiento. Es arte contemporáneo y tradicional, es dibujo y es animación. Es protesta y poesía, provocación y pensamiento. Es escena teatral, danza, grabado y stop motion. En definitiva, está muy cerca de eso tan buscado y tan esquivo a la creación que se conoce como “arte total”.
“La mayoría de los niños dibujan. Lo que pasa es que mí se me olvidó parar”
William Kentridge en su estudio de Johannesburgo (2022). Foto: Marc Shoul para The Telegraph. En thetelegraph.co.uk
La obra de William Kentridge (Johannesburgo, Sudáfrica, 1955) escapa a cualquier definición o encasillamiento. Es arte contemporáneo y tradicional, es dibujo y es animación. Es protesta y poesía, provocación y pensamiento. Es escena teatral, danza, grabado y stop motion. En definitiva, está muy cerca de eso tan buscado y tan esquivo a la creación que se conoce como “arte total”. Pero la fusión de disciplinas en la obra de Kentridge no es producto de la indefinición, ni del mero proceso de prueba-error. Constituye una evolución constante a partir del dibujo, una pasión inherente al artista desde la infancia. Profundamente enraizada con el posicionamiento político de su familia y el suyo personal, su obra refleja los conflictos creados por el terrible apartheid en Sudáfrica y planta cara al capitalismo y el colonialismo. Y siempre, entrelazando la protesta con la espiritualidad, la poesía y la filosofía.
Desde una monocromía que reivindica como suya desde sus inicios, Kentridge despliega su poderoso trazo en dibujos, películas animadas, montajes teatrales con actores, actrices o títeres y escenografías, en busca de ese dinamismo que siempre echó de menos en el dibujo. Sus trabajos no esconden el error ni intentan disimularlo: al contrario, lo ponen en valor y lo hacen parte de la obra en forma de líneas a medio borrar y trazos repetidos hasta el infinito. A día de hoy, William Kentridge está reconocido como el mejor artista de Sudáfrica y es un referente para las nuevas generaciones de creadores, que descubren a través de su obra el poder del trazo sobre el papel.
‘Refugees (You Will Find No Other Seas)’ (2017). Foto: Debra Brehmer/Hyperallergic. En hyperallergic.com
Arte, activismo y familia. Primeros años
William Kentridge nace en Johanesburgo, Sudáfrica, en el seno de una familia de abogados y defensores de los derechos civiles de la población. Crece rodeado de arte: en su hogar, las paredes muestran reproducciones de obras de artistas de las vanguardias europeas, entre ellos Matisse y Cezanne. La vivienda recibe constantemente las visitas de personajes del mundo de la intelectualidad sudafricana, el activismo político y la cultura, en un ambiente donde ser artista se considera una opción perfectamente válida. El padre de William fue una figura muy activa en el escenario anti apartheid de la época, llegando a obtener reconocimiento internacional por su defensa de Nelson Mandela en los juicios de los años 50 y por representar al activista Steve Biko, fallecido en custodia policial en 1977. En palabras de Kentridge, en su casa era habitual un ambiente de “indignación y rabia en la mesa de la cena”; un hecho que, junto con el hallazgo casual de una caja llena de fotografías con imágenes de torturas policiales (que su padre custodiaba como pruebas judiciales), hace mella en el joven y configura en gran parte su futuro imaginario artístico.
Landscape without a crowd (1984). En mutualart.com
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Ya en su juventud, Kentridge entra en la universidad para cursar Política y Estudios Africanos. No pasa mucho tiempo hasta que decida cambiar su trayectoria para estudiar Bellas Artes, manteniendo aun así su fascinación por la historia y la política. En la facultad se enfrenta al uso del color y de la técnica del óleo sobre lienzo, dos disciplinas que le resultan ajenas y complicadas. En su lugar opta por dibujar al carboncillo en contra de la tendencia del momento, que lo consideraba obsoleto. En esa época entra en contacto con la técnica del grabado y recupera su pasión por el arte. En sus propias palabras: “me hizo pensar: vale, existe una forma de ser artista sin tener que emplear el color como punto de partida”. El espíritu inquieto de Kentridge, sin embargo, le impide entonces centrarse en su carrera como artista plástico y le empuja a viajar a París para formarse como actor. Sin embargo, en tan solo un año renuncia a esa vía: como comentaría más tarde, “no era mejor actuando que pintando”. La experiencia, sin embargo, deja en él un poso de fascinación por el ritmo de la escena, los personajes y el movimiento.
Hacia la mezcla de técnicas y soportes
‘The battle between yes and no' (1989). En moma.org
Kentridge regresa a Sudáfrica con la intención de trabajar en el ámbito del cine y la televisión, pero de nuevo sufrirá una decepción: encuentra la industria audiovisual “espantosa” y renuncia a formar parte de ella. Es una época que él mismo consideraría más adelante “un proceso de fallos tempranos”, y que le impulsa a volver a contactar con las artes plásticas. El proceso se convierte en un eje troncal en su trabajo y en su forma de pensar: la apreciación del error como aprendizaje y como parte de la obra final cobra relevancia, como señalan los dibujos en los que borra y repite sin renunciar a las líneas de prueba. Poco a poco, va siendo consciente de su tendencia a mezclar disciplinas: dibujo, películas y performance. Esta mezcla irá dando forma a su obra y le alejará de la especialización, lo que le permitirá no ser actor, dibujante ni director de cine, sino todo a un mismo tiempo. En esta intersección de disciplinas el artista se siente en su ambiente, permitiendo que cada una alimente a las demás y dé forma a nuevas vías de expresión plástica y escénica.
'Johannesbourg, Second Greatest City after Paris (1989). En Experimental Cinema.
El artista no abandona su pasión por el dibujo a carboncillo y continúa reflejando en su obra su completa oposición al apartheid que caracterizaba al régimen de gobierno de Sudáfrica durante los años 80. Sin embargo, las limitaciones de la técnica le resultan cada vez más complicadas de asumir; esto hace que mantenga su interés por la animación, campo en el que desarrollará una técnica propia para dar vida a sus dibujos. El método, que el propio Kentridge denominó como “animación del pobre” o “animación de la edad de piedra”, consistía en dibujar escenas o personajes sobre una hoja de papel, captarlas, borrarlas y volver a dibujar en el mismo soporte. Esto permite que las líneas borradas permanezcan en la cinta, añadiendo profundidad e intención a la obra. A través de la animación, el artista ve cómo se abre ante sí un nuevo campo de acción que le permite combinar sus intereses: historia, cine, dibujo y política. Su primera película completamente animada lleva por título ‘Johannesbourg, Second Greatest City after Paris’ (1989), una frase que anotó tras despertar de un sueño donde la escuchaba.
'Arc/Procession: Develop, Catch Up, Even Surpass' (1990). En tate.org.uk
De la animación al teatro: escenarios, películas y montajes
'Soho Eckstein' - Fotograma (1994). En proyector.info
Kentridge empieza a conectar con realizadores audiovisuales, compañías de teatro y músicos a lo largo de los siguientes años. La década de los noventa es fructífera en su obra, forjando colaboraciones con la directora de cine y televisión Catherine Meybourg o la Handspring Puppet Company, con quienes realiza 'Woyzeck on the Highveld' (1992). En el montaje, los grandes títeres son manejados por personas a quienes también se ve en escena, generando un impactante lenguaje visual muy relacionado con el trabajo del artista. Su prestigio y presencia internacional siguen creciendo; al mismo tiempo, mantiene su activismo político y su postura de denuncia frente a las violaciones de derechos humanos en su país. Esto no impide que su obra vaya adquiriendo matices más poéticos y filosóficos. En los trabajos de animación que crea a lo largo de estos años aparecen con frecuencia dos personajes que se volverán esenciales en su universo: Soho Eckstein, paradigma del capitalista, y Felix Teitelbaum, artista y soñador que el propio Kentridge reconoce como su alter ego.
'Woyzeck on the Highveld' (1992). En Brisbane Power House.
Los dos personajes cobrarán relevancia a nivel mundial cuando William Kentridge los muestra en dos películas (‘Soho Eckstein’ y ‘Felix in Exile’) durante la Documenta de Kassel, en 1997. Las obras reflejan los horrores del apartheid sudafricano, pero también implican una reflexión sobre la identidad del ser humano: quien es y quien aparenta ser. La muestra es un éxito y Kentridge pasa a ser representado por la Marian Goodman Gallery, con sedes en Nueva York, Londres y París. A partir de ese momento se convierte en el artista sudafricano con más proyección a nivel mundial, lo que no le impide seguir buscando nuevas vías de expresión artística. Kentridge comienza a trabajar en montajes escénicos, entre ellos óperas, entre los que destacan su versión de ‘La Flauta Mágica’ de Mozart (con la compañía La Monnaie) o ‘La Nariz’, obra satírica de Dmitri Shostakovich inspirada en un relato de Nikolai Gogol y puesta en escena para la Metropolitan Opera de Nueva York. Al mismo tiempo, su obra protagoniza exposiciones retrospectivas en el MoMA de Nueva York, el Jeu de Paume de París y el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio.
T'he Head & The Load' (2018). Presentación del montaje encargado por 14-18 NOW y realizado en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres.
A día de hoy, William Kentridge sigue viviendo y trabajando en Johanesburgo, donde en 2016 fundó un centro para apoyar a los artistas y creadores emergentes de Sudáfrica. Durante los años siguientes y hasta la actualidad, continúa investigando sobre nuevos soportes y profundizando en su interés por la política con obras como 'The Head & the Load', un ambicioso montaje multimedia en homenaje a los millones de porteadores y transportistas africanos que participaron en la Primera Guerra Mundial.
Exposiciones
“Basta y Sobra”. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid (2017)
El Museo Reina Sofía dedicó en 2017 una gran exposición a William Kentridge, centrada en la interacción entre el dibujo, la escultura, la animación y las artes escénicas que constituye el centro de su producción. La muestra permitió al público conocer el desarrollo de las propuestas del artista, desde los bocetos iniciales hasta las maquetas de los escenarios o las películas animadas que conforman su obra.
“Thick Time”. Louisiana Museum of Modern Art, EEUU (2017)
Esta muestra fue la primera gran retrospectiva sobre William Kentridge organizada en el Estado de Luisiana (EEUU). La selección de piezas (audiovisuales, grabaciones de performances, producciones de ópera y teatro, esculturas y dibujos) se realizó gracias a la colaboración del museo estadounidense con la Whitechapel Gallery de Londres, el Museum der Moderne Salzburg y la Whithworth Gallery de Manchester.
“William Kentridge. Why Should I Hesitate: Putting Drawings to Work”. Zeitz MOCAA, Cape Town, Sudáfrica (2019)
La muestra ‘Por qué debería dudar: poniendo a los dibujos a trabajar’ repasó el trabajo de Kentride a lo largo de 40 años. en una selección antológica. Organizada en torno al papel de la práctica en estudio, inherente al trabajo artístico, permitió al público admirar una amplia selección de dibujos a carboncillo, litografías, películas de animación realizadas con la técnica stop-frame, tapices, instalaciones y vídeos. En palabras del comisario, Azu Nwagbogu: “Nos pareció vital desempaquetar a Kentridge y revelar más sobre sus procesos, y sobre cómo sus formas tridimensionales cobran vida”.
“William Kentridge. More Sweetly Play the Dance”. Museo de Arte Contemporáneo de Luxemburgo (2021)
En 2021, el Museo de Arte Moderno de Luxemburgo dedicó una gran retrospectiva William Kentridge, en la que la selección de trabajos se centró en desvelar la continua meditación que realiza el artista en temas como la historia y la subjetividad, y su reflexión sobre la construcción del significado a través de la imagen, el lenguaje, el sonido y el tiempo. La exposición permitió descubrir y analizar su obra, a través de una acertada selección de dibujos, esculturas, obras sonoras y películas de animación.
“William Kentridge”. Royal Academy of Arts, Londres (2022)
La Royal Academy of Arts de Londres dedicó su gran exposición de otoño de 2022 a William Kentridge, Miembro Honorario de la institución. Hasta la fecha, ha sido la exposición más grande jamás organizada alrededor del artista en el Reino Unido. La muestra incluyó obras nunca vistas en el país con antelación, así como algunas piezas creadas específicamente para el evento. El público pudo admirar también tapices de 4 metros cuadrados, los árboles a carboncillo que se han convertido en piezas icónicas del artista y un espectacular audiovisual de tres pantallas, 'Notes Toward a Model Opera'.
“Weigh All Tears”. Hauser & Wirth, Hong Kong (2022)
En estrecha colaboración con la Goodman Gallery, la sede que la Galería Hauser & Wirth tiene en Hong Kong inauguró en 2022 la muestra “William Kentridge. Pesa todas las lágrimas”. La selección de trabajos recorrió todas las disciplinas abarcadas por el artista: animación, dibujo, puesta en escena, escultura, dibujo y grabado. Una muestra encaminada a analizar cómo Kentridge busca sentido al mundo a través de su arte, y cómo su trabajo ayuda a quien lo contempla a ser más consciente de lo que ve y lo que conoce.
Libros
“William Kentridge: 5 Themes”. VV.AA. Yale University Press. 2009
Nos encontramos ante un extraordinario volumen, creado en colaboración con el propio artista, que recorre los cinco temas principales de la obra William Kentridge: la relación entre Soho y Felix (dos personajes creados por el artista: un hombre de negocios y su alter ego aquejado de ansiedad), 'Ubu y la procesión' (inspirado por la obra teatral ‘Ubu Roi’ de Alfred Jarry, refleja los conflictos, la emoción y los vertiginosos cambios sociales en la Sudáfrica posterior al apartheid), el artista en el estudio (un análisis del trabajo de creación en soledad), 'La Flauta Mágica' (diseños de escenarios para la ópera de Mozart) y 'La Nariz' (producción inspirada por puesta en escena de la ópera de Shostakovich). El catálogo incluye un DVD con fragmentos de sus películas de animación, y un comentario que arroja nueva luz sobre la obra de Kentridge.
“Fortuna”. Rocío Lorente García, William Kentridge. RM Verlag, S.L. 2015
La obra multidisciplinar de William Kentridge se basa en los medios plásticos tradicionales (grabado, dibujo y animación stop-frame) para plantearse los cimientos de la representación visual en la actualidad. Este libro recoge la selección de trabajos de la exposición ‘William Kentridge. Fortuna’, y es un magnífico punto de partida desde el que descubrir su obra y la reflexión que la motiva. La muestra recorre los distintos caminos elegidos por el artista para crear su propio lenguaje; en él, el punto de vista subjetivo reflejado en los distintos trabajos se ve constantemente influenciado por la historia reciente de su país natal, Sudáfrica.
“William Kentridge. Basta y Sobra”. Editado por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2017
El catálogo publicado por le MNCARS con motivo de la gran retrospectiva dedicada a su trabajo (fundamentalmente en su vertiente escénica) es un volumen imprescindible para los amantes del arte, y para cualquier persona que desee acercarse a la obra del artista. En línea con el planteamiento de la exposición, el texto señala que el trabajo escénico de Kentridge no puede ser entendido como un relato paralelo a su expresión plástica. Por el contrario, el artista hace confluir constantemente ambos mundos: su imaginario plástico impregna sus diseños para el escenario, creando un universo intrínsecamente personal que dota de nueva vida a los textos dramáticos y las puestas en escena.
- William Kentridge: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -