El arte de Yoshitomo Nara, probablemente el artista japonés más cotizado en la actualidad, no es de consumo rápido. Es un arte que requiere un tiempo para establecer el diálogo que su creador nos propone. Es probablemente el artista japonés más célebre y cotizado del momento. En 2019, la casa Sotheby’s vendió en Hong Kong su obra ‘Knife Behind Back’ (2000) por una cifra récord
Un reflejo del interior del alma
Foto: Yoshitomo Nara. Foto: Ryochi Kawajiri en artnews.com.
“El artista confronta la verdadera esencia de las personas y las cosas […], y como resultado crea obras que funcionan como espejos que devuelven el reflejo de su propio corazón a los espectadores”. Esta poética descripción es la mejor forma de aproximarse por primera vez a la obra de Yoshitomo Nara (Hirosaki, Japón, 1959), probablemente el artista japonés más célebre y cotizado del momento. En 2019, la casa Sotheby’s vendió en Hong Kong su obra ‘Knife Behind Back’ (2000) por una cifra récord en el país: 25 millones de dólares. Pero lejos de ser el “fenómeno comercial” que criticaron algunos ámbitos, el arte de Nara rebosa de sentimiento, trabajo y espiritualidad. Su comprensión y asimilación de las tendencias de los tiempos, junto con una inteligente gestión de las influencias recibidas a lo largo de su vida y de las tradiciones de distintas culturas, han dado lugar a un cuerpo de obra coherente y poderoso que apunta directamente al alma de quien lo contempla. Porque precisamente, la contemplación es una parte esencial del propósito artístico de Nara: sus obras no son de consumo rápido, sino que requieren un tiempo para establecer el diálogo que el artista nos propone. Conceptos como el aislamiento o la soledad, la introspección de la infancia, la rebeldía y la ironía atraviesan su trabajo; son conceptos que Nara solo puede expresar a través de la imagen. Tal y como él mismo dice: “Si lo puedo explicar con palabras, no creo en la necesidad de transformarlo en pintura”.
Momento de la subasta de la obra ‘Knife Behind Back’ en Hong Kong. Foto: Sotheby’s Press Office HK. En cobosocial.com
Infancia y adolescencia: la soledad y la música
‘Wonderful House Nº 5' (1984). © Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
Yoshitomo Nara nace en 1959 la ciudad de Hirosaki, perteneciente a la prefectura de Aomori (Japón). Es el más pequeño de tres hermanos, pero son diez años los que le separan de ellos. Su infancia es más parecida a la de un hijo único de padres trabajadores, lo que hace que pase muchas horas en soledad. Como él mismo ha revelado en alguna ocasión, busca y encuentra el confort en la compañía de los animales, con quienes siente que puede comunicarse sin palabras. Esta necesidad de comunicar en el silencio es algo que mantendrá durante toda su carrera artística, y que da a su obra una cualidad distintiva. Los cómics, los libros ilustrados y la animación serán su segundo refugio: la cultura popular norteamericana y japonesa, esta última en forma de anime, forjarán parte de su identidad como artista y como persona.
‘Mother’ (1987). © Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
La música será el tercer elemento que moldee la personalidad del joven creador, atraído desde su adolescencia por el entorno del punk rock; las carátulas de los discos serán algunas de sus primeras referencias artísticas. “Donde yo crecí no había museos, así que mi primer contacto con el arte fue a través de las portadas de los discos”. Durante sus años de infancia y adolescencia, dibuja y esculpe figuras en arcilla de forma constante; si bien su intención era estudiar literatura, siguiendo el consejo de un amigo decide matricularse en la Universidad de Bellas Artes y Música de la Prefectura de Aichi. En 1985 se gradúa en Bellas Artes y dos años después obtiene la titulación de Máster.
De Japón a Alemania. Arte que nace del aislamiento
En 1988, Nara decide marcharse de su Japón natal y buscar fortuna en Alemania. Recala en la Academia Estatal de Arte de Dusseldorf, donde pasa seis años como pupilo del pintor alemán A. R. Penck. Durante esos años se dedica a dar clases de arte para sobrevivir, pero el entonces joven artista aún ve difícil poder vivir de sus creaciones. Al mismo tiempo, en Alemania experimenta un regreso a la soledad y la introspección de su infancia: la barrera del idioma, el clima frío y lluvioso y la ausencia de sol le recuerdan a su tierra natal, y vuelve a recogerse dentro de su propio yo. “Literalmente, allí estaba solo. Me recordaba a mi solitaria infancia. Sentía el frío y la oscuridad de la ciudad, como en mi tierra natal, y la atmósfera reforzó mi tendencia a separarme del mundo exterior”, recordaría años después.
'People on the cloud' (1989). En liveauctioneers.com
Al mismo tiempo, Nara desarrolla un interés pronunciado por el Neo-Expresionismo alemán y empieza a adoptar algunas características de esta escuela, como las poderosas líneas de recorte y los intensos colores. Son elementos que se pueden ver en las obras que realiza durante esos años, como ‘People on the cloud’ (1989). Lejos de añorar Japón, Nara decide permanecer en Alemania. En 1993 se muda a Colonia y monta su propio estudio: ya tiene decidido que quiere vivir de su arte, tal y como les recomienda que hagan a sus alumnos. La sensación de aislamiento que le acompaña continúa reforzándose, pero en lugar de luchar contra ella la utiliza para evolucionar. El año de su llegada a Colonia recibe el encargo de dibujar un cartel publicitario para la película infantil sueca 'Lotta se va de casa', basada en un libro de Astrid Lingren: por primera vez, logra mostrar su arte al gran público.
Un estudio en Tokio: el movimiento Superflat
‘Hundehütte für 5 Hunde’ (1991) .© Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
Yoshitomo Nara sigue intentando vivir de su arte; poco a poco, va alcanzando objetivos. A finales de los 90 realiza varias colaboraciones con figuras de la literatura y la música; durante ese periodo regresa puntualmente a Los Ángeles para trabajar como profesor invitado en la Universidad de California. Por fin, en el año 2000 vuelve definitivamente a Japón y decide dar un impulso a su carrera como pintor, alquilando un gran estudio de dos plantas en Tokio que también utiliza como vivienda. Al año siguiente, el artista Takeshi Murakami dará nombre al movimiento artístico que empezaba a despuntar en el país: Superflat. Nombres como el propio Murakami, Chiho Aoshima y Yoshitomo Nara comienzan a resonar a nivel mundial, como líderes de una escuela artística inspirada en la tradición japonesa y el consumismo desaforado. claramente emparentada con movimientos como el Pop Art americano.
‘El nadador’ (1991). © Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
El nombre Superflat, súper plano, hace referencia a la estética clásica del manga y el anime: sus grandes planos de color, líneas de recorte y rostros de grandes ojos con expresiones marcadas dan forma a una escuela que tendrá una enorme influencia en el resto del mundo, y dentro de la cual Nara no tardará en destacar. El artista empieza a inspirarse en las máscaras del teatro tradicional japonés y en los grabados ukiyo-e del período Edo. Su obra, además, adquiere una interesante cualidad pictórica que la distancia del resto de los artistas del movimiento, manteniendo las líneas dibujadas a mano y las superposiciones de color características de toda su trayectoria.
‘Rockandroll will never die’ (2001). © Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
Después de Fukushima: una nueva visión del arte
El año 2011 supone un punto de inflexión para Yoshitomo Nara. El motivo es un acontecimiento trágico en forma de catástrofe natural: el terremoto y el tsunami de Fukushima, que afectaron de manera particularmente intensa a la prefectura de Aomori, donde el artista pasó su infancia y adolescencia. El impacto del suceso en la persona y la obra de Nara es demoledor. El artista empieza a plantearse el arte como algo sin sentido y sin eficacia real. “Después de todo, nadie necesita arte en una situación extrema”, comentaría en su momento. Durante los meses posteriores, la reconstrucción paulatina de la zona y el esfuerzo de sus habitantes para recuperar sus vidas cambian de nuevo su punto de vista; las distintas visitas que realiza a la zona afectada y la decisión de realizar una residencia en la zona son claves para la renovación de su impulso creativo. En 2013, el padre de Yoshitomo Nara fallece; junto con su nueva visión del hecho artístico, este acontecimiento hace que se plantee una nueva forma de crear. Recupera la “conversación consigo mismo” que inspiró sus primeros trabajos y empieza a plantearse el arte como un proceso, más que como un fin. Sus pinturas ganan en profundidad, forjándose a través de capas y de significados. Es el caso de obras como ‘Midnight Surprise’ (2017), que ha sido comparada con los lienzos de Mark Rothko por su técnica y su esencia espiritual.
‘Midnight Surprise’ (2017). © Yoshitomo Nara. En yoshitomonara.org
A partir de 2014, Nara comienza a investigar sus raíces y el pasado familiar. Viaja por Japón buscando su herencia y toma fotografías para documentar sus trayectos. Localiza “tierras de nadie” que despiertan su interés, como las minas de Sakhalin (antiguamente parte de Japón y actualmente pertenecientes a Rusia), donde trabajó su abuelo: “Me interesan muchísimo los lugares que no son ni una cosa, ni otra. Que se encuentran entre ambas”. Además de realizar grandes esculturas, instalaciones, pinturas e ilustraciones, el artista se embarca también en proyectos expositivos; en 2017 organiza una exposición para reivindicar la figura del ilustrador Takeshi Motai, cuyo arte ejerce una poderosa influencia en su propia obra. Actualmente, Yoshitomo Nara vive y trabaja a caballo entre sus estudios de Japón y Alemania, donde continúa desarrollando un camino artístico y espiritual alejado de las demandas del mercado. Siempre, acompañado de música como la de Neil Young, que encuentra “llena de espiritualidad y fuerza”. Como su arte.
Exposiciones
'Yoshitomo Nara: Nobody’s Fool'. Asia Society Museum, Nueva York (2010-11)
La primera gran retrospectiva de Nara en la ciudad de Nueva York tuvo lugar entre los años 2010 y 2011. A cargo del Asia Society Museum, permitió a los visitantes descubrir la obra de un artista que ya por entonces destacaba entre los de su generación. La muestra reunió más de un centenar de obra, seleccionadas entre las realizadas a principios de los años 80 y las últimas de su producción.
Yoshitomo Nara. 'Greetings from a place in my heart' Dairy Art Centre, Londres (2014)
En 2014, la obra de Yoshitomo Nara desembarcó en la ciudad de Londres a través de la gran exposición en solitario “Saludos desde un lugar de mi corazón”. Fue la muestra más ambiciosa y exhaustiva sobre la obra del artista, programada hasta la fecha en el Reino Unido. El público pudo realizar un recorrido entre las piezas más icónicas de Nara y sus obras menos conocidas, además de entrar en contacto con sus últimos trabajos. En el vídeo, la escritora e historiadora de arte Aindrea Emelife presenta y analiza la exposición.
'Life Is Only One!: Yoshitomo Nara'. Hong Kong Jockey Club (2015
La primera gran exposición en solitario de Yoshitomo Nara en Hong Kong toma el nombre de una de sus obras, ‘Life is only one!’ Una declaración de intenciones por parte del artista, que a través de la selección de obras invitaba a los visitantes a comenzar un diálogo con su obra y su propio universo. La exposición incluyó pinturas, bocetos, fotografías, esculturas e instalaciones multimedia, trazando un recorrido amplio y exhaustivo por la obra reciente de Nara.
'Yoshitomo Nara // Retrospective Highlights'. Los Angeles County Museum of Art LACMA (2021-22)
Esta exposición es, hasta la fecha, la más ambiciosa muestra en solitario de la obra de Yoshitomo Nara. Organizada por el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), tiene vocación viajera: una vez finalizada, las obras del artista se podrán admirar en el Yuz Museum de Shangai, el Museo Guggenheim de Bilbao y el Kunsthal Rotterdam de Ámsterdam. Compuesta por 100 pinturas, esculturas e instalaciones, además de 700 trabajos sobre papel, la exposición es la ocasión perfecta para adentrarse en el mundo del artista y descubrir los nuevos caminos que abre dentro de la figuración actual.
Libros
‘Yoshitomo Nara’. Yeewan Koon, Yoshitomo Nara. Phaidon Press Limited, 2020
La obra de Nara es objeto de un necesario análisis en este magnífico volumen, donde se realiza un recorrido de toda la obra de Nara desde sus inicios hasta sus últimos trabajos. Los textos corren a cargo del historiador de arte Yeewan Koon, acompañados de escritos de la mano del propio Nara y fotografías personales del artista. Es el tratado más exhaustivo sobre su trabajo de los últimos diez años: una publicación presentada en orden cronológico, imprescindible para descubrir y comprender la obra del artista.
‘The Lonesome Puppy’. Yoshitomo Nara. Ed. Chronicle Books, 2008.
Yoshitomo Nara no considera los libros ilustrados infantiles como meros vehículos de entretenimiento para los más pequeños. Su libro ‘The Lonesome Puppy’ (‘El perrito que quería hacer amigos’, en la edición en español) es, por el contrario, una obra de arte a través de la cual el artista trabaja en la forma de gestionar las emociones más difíciles de controlar: la tristeza, la alegría, el sentimiento de pertenencias… Emociones que, por otra parte, están siempre presente en sus obras. El libro combina relato e ilustraciones, ambos obra de Nara, quien declaró que su intención era también crear un libro ilustrado similar a los que le confortaron a él en su infancia. Una obra deliciosa, perfecta para iluminar los momentos de lectura de los niños y para devolver a los adultos una mirada infantil con la que contemplar el mundo.
- Yoshitomo nara: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -