Reunidos en un solo tomo, El banquete y Fedro de Platón generan una obra coherente que reúne muchas de las claves de su filosofía. Dos textos breves, amenos y llenos de interés cuyo interés permanece a lo largo de los siglos.
Cubierta del libro “Los diálogos eróticos: Banquete. Fedro”. Platón. Ed. Tecnos.
La filosofía platónica es una de las piedras angulares que sustentan el pensamiento occidental. Revisada, rebatida, puesta en entredicho y vuelta a recuperar por grandes filósofos de todos los tiempos, siempre es un buen momento para redescubrir las ideas y la escritura de Platón, filósofo griego nacido en el año 427 a.C. en el seno de una familia aristocrática donde, como era habitual en la sociedad a la que pertenecía, recibió una amplia formacion poética. Discípulo apasionado de Sócrates, del que recibe la herencia de su integridad moral y maestro de Aristóteles, parte de sus ideas las planteó en obras literarias con estructuras de sorprendente modernidad. Es el caso de los textos que conforman Los diálogos eróticos: Banquete y Fedro, volumen publicado por la Editorial Tecnos que reúne dos de sus obras de madurez esenciales: El banquete y Fedro. Escritas en la época de mayor esplendor del filósofo, ambas suponen una reflexión sobre temas atemporales que a día de hoy siguen suscitando el mayor interés: el amor, el sexo, el deseo y la belleza. Ambas se suelen incluir en la categoría de “diálogos”, si bien El Banquete es un texto más complejo. Posiblemente se trate de la obra más importante e influyente del pensador griego; y no solo en el aspecto filosófico sino también en el literario, por la innovadora mezcla de recursos que despliega: narrador en primera persona, diálogo, referencias a diálogos previos…
Cabeza de Platón. Glyptothek de Múnich, Alemania. En Wikipedia.
La acción de El banquete transcurre en casa de Agatón, durante la celebración de un banquete con varios invitados, entre ellos Sócrates. Tras la comida y con la evidente influencia del alcohol, los participantes deciden entablar un debate acerca de Eros. El diálogo a varias bandas transcurre en distintos episodios, entre los que el escritor incluye anécdotas (como el hipo que impide a Aristófanes exponer sus ideas) y análisis de carácter que añaden riqueza a la acción, superando el espíritu puramente filosófico del texto. A lo largo de las páginas se plasman los distintos discursos, en los cuales cada ponente debe hacer una loa a Eros. El último se reserva a Sócrates y es, en realidad, el centro de la pieza. La segunda obra plátonica que conforma el volumen es Fedro (o de la belleza): a partir de un discurso realizado por Lisias acerca del enamoramiento, Sócrates rebate sus ideas y aporta un análisis filosófico con una argumentación detallada. En realidad, el texto no habla de la belleza sino, de nuevo, del amor; esto hace que el segundo libro complemente a la perfección al primero y dé sentido al título general, Los diálogos eróticos. Además, en este texto Platón también pone en boca de Sócrates una interesante reflexión sobre la retórica y su relación con la filosofía, así como de la escritura y el recuerdo. A día de hoy, Fedro está considerada la obra más hermosa y lírica del filósofo y escritor griego: redescubrir su belleza, así como la de El banquete, será todo un placer para el lector del siglo XXI.
Los diálogos eróticos. Platon (Tecnos) disponible en Amazon
