Con una vigencia que no se diluye con el paso de los siglos, las reflexiones del filósofo y emperador Marco Aurelio siguen conservando su capacidad de aportar luz sobre los conflictos que el ser humano mantiene con su propia existencia.
Cubierta de “Meditaciones”. Marco Aurelio. Serie Great Ideas Vol. 12. Ed. Taurus, 2012
Los tiempos que corren son proclives al desánimo. Pero no es un momento excepcional: lo largo de la historia de la Humanidad, las sociedades y los individuos han necesitado guías que iluminen los momentos más oscuros. Muchos son los pensadores que han intentado aportar esa luz, pero pocos lo han hecho con tanto acierto como los seguidores de la escuela estoica. Entre ellos, Marco Aurelio destaca por la vigencia y el interés de sus textos, escritos entre los años 170 y 180 d.C. Más de 1.800 años después, sus “Meditaciones” constituyen una guía imprescindible para disfrutar de una vida plena y en armonía con el entorno. Marco Aurelio Antonino Augusto gobernó el Imperio Romano desde el año 161 hasta su fallecimiento, diecinueve años después. Durante estos años no dudó en anotar sus pensamientos, fuertemente influenciadas por su situación como emperador. Desde esta posición de privilegio, el filósofo reflexiona sobre la brevedad de la existencia, la futilidad del poder y la ambición y la necesidad de vivir en armonía con el resto de los seres humanos, e incluso con la naturaleza.
Busto de Marco Aurelio. Gliptoteca de Múnich (Alemania). En Wikipedia
Las reflexiones de Marco Aurelio han sido objeto de cientos de ediciones; la que nos ocupa forma parte de la colección Great Ideas, publicada por Taurus. Una colección que destaca por la relevancia de sus contenidos y el cuidado diseño de las portadas. La cubierta de la edición que nos ocupa reproduce una de las frases del texto: “Todo mi ser se reduce a esto: la carne, el espíritu, la facultad rectora”. En sus pensamientos, el filósofo deduce que el ser humano no goza de libertad de elección, sino que está sometido al destino. Lejos de ver esta condición como algo negativo, nos invita a contemplarla como una ventaja, un beneficio para nuestras vidas. Siempre en sintonía con la voluntad divina (la existencia de los dioses es algo incuestionable para el emperador), la naturaleza humana recorre un camino al que debe adaptarse para ser feliz. Ante esta situación no caben conflictos ni ambiciones inútiles. “Hemos sido creados para ayudarnos mutuamente, como lo hacen los pies, las manos, los párpados, los dos órdenes de dientes, el superior y el inferior. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es ir contra la naturaleza”, señala en uno de los puntos del Libro 2. Sin embargo, lejos de recomendar una existencia alejada de la acción, Marco Aurelio nos pone en guardia frente a la tendencia a procrastinar (“afánate fijamente, a cada hora, […] en hacer lo que tuvieres entre manos, con precisa y sincera gravedad”). El texto, breve y de lectura sencilla, brilla sin embargo por su profundidad y su relevancia: es el manual perfecto para mantener la serenidad y la coherencia en los convulsos tiempos que vivimos.
Meditaciones. Marco Aurelio (Taurus) disponible en Amazon
