La fotógrafa especializada en arquitectura da una vuelta de tuerca a la plasmación simple de las imágenes, recreando los interiores de la Casa Ola (proyecto de la interiorista Patricia Bustos) con un punto de vista plástico cercano a la abstracción.
"Esencia #1". Obra de Lucía Gorostegui. En garnaartgallery.com
La exposición Esenciales es ahora mismo un must see de la temporada artística madrileña. Organizada por la galería Gärna Art Gallery, situada en el callejón de Jorge Juan, la muestra es más una exploración fotográfica (tal y como se indica en el cartel y el programa) que una exposición al uso. Las fotografías de Lucía Gorostegui, artista y fotógrafa especializada en arquitectura, recrean los espacios de la Casa Ola tras la intervención de la interiorista Patricia Bustos. Pero lejos de tratarse una muestra de fotografía arquitectónica, en realidad lo que encontramos al traspasar el umbral de la galería es una serie de obras de arte con una cualidad sugerente, atemporal y esquiva. Las imágenes de Gorostegui difuminan las líneas, rehúyen el color y apuestan por un minimalismo extremo, que obliga al espectador a mirar más de cerca y a reflexionar sobre lo que ve. En palabras de la fotógrafa: "Con mi obra intento trasladar al espectador esa emoción de la búsqueda, dar crédito a sus percepciones más fugaces y lograr que palpe la abstracción". Y lo consigue mediante una exploración del espacio más emocional que visual; más sensorial que objetiva.
Retrato de la artista.Fotografía de Lucía Gorostegui en metalocus.es
Para ello, la artista no renuncia a trabajar con materiales ajenos al soporte fotográfico, que a su vez pertenecen al ámbito de la arquitectura. Así, en las salas de la exposición encontramos marcos revestidos de mortero de arena, papeles reflectantes e iridiscentes que evocan los juegos de luz... Elementos sugerentes y originales, que recrean la experiencia fotográfica y la llevan a un nuevo nivel. La exposición se presenta como una colaboración entre la fotógrafa y el estudio de Patricia Bustos: sobre el papel, el trabajo de la interiorista se convierte en un universo de formas simples, texturas sutiles y luces que se escapan de la mano, y que convierten a la arquitectura en un juego lleno de poesía. Todo gracias al acertado punto de vista y el trabajo creativo de Lucía Gorostegui, que logra (tal y como indican desde la galería) mostrarnos una arquitectura plenamente sensorial. En lugar de proponer un punto de vista amplio y general que permita identificar los detalles y hacernos una idea de los espacios, la artista se centra en el detalle y en los encuentros entre formas, materiales y planos. Y sí consigue transformar lo habitual en extraordinario, algo solo al alcance de quienes poseen una visión especial y personal de aquello que les rodea. La muestra ha sido prorrogada y permanecerá abierta en Gärna Art Gallery hasta el 28 de octubre.