Investigadores del Grupo de Arqueología de Alta Montaña localizan las pinturas rupestres más altas de la Península Ibérica en dos abrigos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca).
Grupo de investigadores trabajando en los abrigos del Valle de Góriz, Huesca. E. Gassiot – EFE. En lavanguardia.com
En el verano de 2018, el Grupo de Arqueología de Alta Montaña (GAAM) empezó a aventurar la posibilidad de encontrar pinturas prehistóricas a una altitud que hasta ahora se consideraba, cuando menos, improbable. Las sospechas se han confirmado a comienzos de la primavera de 2019: los investigadores del GAAM han encontrado unas pinturas rupestres ubicadas a 2.200 metros de altitud, la mayor registrada hasta la fecha en la Península Ibérica. Las representaciones artísticas se encuentran Pirineo oscense, concretamente en dos abrigos del Valle de Góriz. El enclave se encuentra dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ubicado en la provincia de Huesca, donde desde el año 2015 los trabajos de investigación dirigidos Javier Rey, Ignacio Clemente y Ermengol Gassiot han encontrado numerosas muestras de arte prehistórico.
Representación de un ciervo en las pinturas de Colungo (Sierra de Guara, Huesca). En estrelladigital.es
Las representaciones artísticas corresponden al conocido como “estilo esquemático”, caracterizado por figuras realizadas mediante trazos básicos en color rojo, que representan escenas de caza, grupos de personas, animales y símbolos. Una magnífica muestra de este estilo (también localizada en el Pirineo de Huesca) son las pinturas de Colungo, localidad situada en la Sierra de Guara a orillas del río Vero. Las representaciones encontradas en los abrigos del valle de Góriz no alcanzan la calidad de las de Guara, pero sirven para continuar constatando la presencia de seres humanos en localidades de alta montaña desde tiempos prehistóricos. Hasta la fecha, la mayor altitud registrada para unas pinturas rupestres en la Península Ibérica era de 1.650 metros y correspondía a las pinturas de Fanlo, situadas también en la comarca del Sobarbe (Huesca). Las nuevas pinturas se inscriben en el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, que engloba todas las muestras de arte prehistórico situadas en el Levante español.
