La primera vez que me acerque al fascinante mundo de Olafur Eliasson (Copenhaguen, 1967) fue hace más de una década, en Octubre de 2003 en la Tate Modern de Londres. La obra a la que me enfrentaba era una instalación increíble que ocupaba toda la entrada del Museo (Turbine Hall). La impresión fue mayúscula pues la luz, el color y el sonido me envolvieron de tal manera que creía estar viendo un sol crepuscular dentro de la gran sala. Realidad y ficción se mezclaron en mi cabeza y me envolvieron junto con otros visitantes en una nueva dimensión. Desde entonces he seguido al que considero uno de los artistas más consolidados del panorama internacional actual. Lo sensorial, imaginativo y técnico se ponen al servicio del espectador para entender el juego de posibilidades de la obra de arte.
El pasado 21 de Febrero Olafur Elisson inauguró en la Galería Elvira González de Madrid su segunda exposición, Your successful uncertainty. Una vez más el título hace un guiño y tiende la mano al visitante, recordándole que la interacción es parte de su arte. A menudo los título de las obras van precedidas del pronombre posesivo Your: Your uncertain shadow, Your blind movement …
Esta exposición esta actualmente incluida en la selección de Alejandra de Argos de las 10 mejores exposiciones en Madrid.
Las piezas que conforman la muestra son muy diferentes en sentido formal pero todas están presididas por esa relación que siempre es patente en la obra de Eliasson: la naturaleza como fuerza creadora y la ciencia a través de la técnica como respuesta a ese sin fin de preguntas. Eliasson es un buscador en el sentido más amplio de la palabra, busca a través del contacto con la propia naturaleza de la que toma imágenes, como las que se pueden ver en la exposición (The hot spring series), recoge maderas durante sus largos paseos, que transforma en piezas llenas de sentido estético y técnico (Access compass), indaga con los materiales comunes como la descomposición de un espejo, unido por un imán a un meteorito encontrado en Nuevo México, o nos recuerda la importancia del agua en nuestro planeta con la catarata invertida (Waterfall Machine). Las piezas hablan de las cuestiones espaciales como reflexión del movimiento, de la luz, de los fenómenos atmosféricos , de la experiencia vital … . Caminar es generar espacio y un sentido físico del tiempo. (Leer es respirar, es devenir. Escritos de Olafur Eliasson. GG, Barcelona 2012)
Conocer a este artista es conocer la realidad que preside la actualidad de nuestro mundo. Comprometido con la naturaleza se sirve de ella para tratar de entender sus enigmas y lanza preguntas en ese laboratorio que ha creado en su estudio de Berlín, formado por un grupo multidisciplinar de profesionales (arquitectos, científicos, artesanos, historiadores del arte) que estudian las propuestas de este creador de ideas y desarrollan los proyectos que hoy podemos ver en museos y salas de exposición. Busca nuevas vías de fusión entre la ciencia y la naturaleza y le interesan tanto, lo formal como lo material, lo orgánico como lo inorgánico. Es un investigador de los fenómenos naturales de la vida en busca de su representación artística.
Su compromiso no se queda ahí, sino que se extiende al campo de la educación. Eliasson es profesor en la Universidad de Künste de Berlín. En 2009 creó el Instituto de Experiencia espacial (Institut für Raumexperimente) donde se imparte una enseñanza innovadora en el campo de la educación artística, busca una formación integral de los alumnos, viaja con ellos para enseñarles a entender mejor su relación con el entorno. De aquí salió la lámpara Little Sun, una pequeña pieza de luz que funciona con energía solar y que ha servido para llevar luz a esos rincones del planeta donde no se dispone de red eléctrica.
Seguir el trabajo de Olafur Eliasson es conocer uno de los caminos para comprender que el mundo sin arte no tiene sentido.